Bagaces celebra tener una nueva escuela Tomás Guardia Gutiérrez para albergar a 730 estudiantes –200 son niñas y niños en edad preescolar– en una infraestructura moderna y espaciosa que incluye 24 aulas académicas, cinco aulas para educación preescolar, comedor estudiantil, laboratorio de informática, biblioteca, cancha techada, área administrativa, cubículo de apoyo y equipo interdisciplinario y obras exteriores.
La inversión en estas obras -entregadas oficialmente este jueves 17 de marzo- fue de ₡1.745,7 millones. La directora del centro educativo, Yineri Espinoza Sandoval, subrayó que las mejoras han sido un proyecto “deseado” por toda la comunidad, siempre comprometida con la educación.
De la casa de Tomás Guardia a una moderna escuela. La antigua escuela Tomás Guardia Gutiérrez, que nació a un costado del Parque Central de Bagaces, quedó para el recuerdo de los lugareños porque las nuevas generaciones viven su proceso formativo en las modernas instalaciones, las cuales están en un terreno de tres hectáreas ubicado 600 metros al este del antiguo centro educativo.
Debido a la explosión demográfica en la zona, la infraestructura antigua era insuficiente para el estudiantado. Y cómo no, el centro educativo estaba en la residencia donde nació el general Tomás Guardia (1831-1882), presidente de Costa Rica recordado, en especial, por abolir la pena de muerte en el país.
En el 2008, se analizó la posibilidad de buscar un nuevo terreno para construir un nuevo centro educativo con el nombre del político; luego, la Municipalidad de Bagaces donó el terreno.
En ese espacio, se desarrolló la construcción de la nueva casa de estudio a partir del 4 de mayo del 2020, a cargo de la empresa Constructora y Consultora Lema S.A y bajo la supervisión de la Dirección de Infraestructura Educativa (DIE) del Ministerio de Educación Pública (MEP).
Durante el proceso constructivo, el estudiantado siguió recibiendo lecciones en la antigua escuela y, en momentos de pandemia, el centro educativo destacó por seguir los protocolos para salvaguardar la integridad de la población.
La expectativa de los docentes, madres y padres y estudiantes con la nueva escuela es recuperar el tiempo que estuvieron distanciados por la pandemia para retomar los bailes, la creación de grupos de marimba y el desarrollo deportivo, porque consideran que, además de la formación académica, las actividades extramuros forman personas felices.
Apoyo de la comunidad. La comunidad de Bagaces ha apoyado las acciones del centro educativo.
Luis Fernando Aguilar, psicólogo de la institución, explicó que el orgullo del pueblo se evidencia en muchas acciones, y que por ejemplo, el pueblo organiza “El bingo de las latas” antes de la Semana Santa con el fin de apoyar a la Junta de Educación.
Se trata de un bingo en el que todos los comerciantes de la zona y familias donan latas de atún, conservas y otros alimentos para la actividad.
“La escuela es un símbolo de ascenso social para la clase trabajadora”, agregó este psicólogo con más de 24 años de experiencia en centros de atención prioritarios.
Otro factor destacado es que al ser un centro de atención prioritaria con equipos interdisciplinarios puede apoyar a otros centros educativos e impartir toda la malla curricular.