El Proyecto de Rearbolización del Parque Metropolitano La Sabana, desarrollado por Scotiabank, el Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio), y el Instituto Costarricense del Deporte (Icoder), tuvo el viernes 25 de setiembre la última jornada del 2015, un año en el cual se cierra con un total de 3 202 árboles plantados.
Hasta el 2015 se han sembrado 178 especies nativas, se han reportado 67 especies de aves; participaron 89 organizaciones, se desarrollaron 35 jornadas de voluntariado, para 12 280 horas de 2474 voluntarios.
“Nuestro objetivo final es transformar La Sabana y convertirlo en un bosque urbano. Poco a poco el parque se ha ido transformando, dándole espacio a nuevas especies nativas, las cuales deben ser cuidadas para garantizarles un excelente desarrollo. Insistimos en la protección y cuidado que debemos tener todas las personas que visitamos La Sabana, no solo con los árboles, sino con las mesas, los rótulos y basureros que están en los alrededores del parque”, afirma Freya González, Subgerente de Patrocinios y Segmentos de Scotiabank.
Precisamente durante esta última sesión se sembraron especies como cirry (Mauri Heterophylla), abejoncillo (Senna septemtrionalis), (almendro de río (Andira inermis), Hormigo (Triplaris melaenodendrum), (Ceibo barrigón (Seudobombax septenatum), Ojochillo (Clarisia racemosa), los cuales ya contaban con una altura de 2 y 3 metros.
“Nos mantenemos trabajando para que el proyecto culmine en tres años con una mayoría de árboles nativos sembradas en diferentes sectores”, aclara por su parte Randall García, Director General del INBio.
De igual manera, Lisseth Villalobos, de Gestión de Proyectos del ICODER, rescata el valor de las alianzas estratégicas entre instituciones en pro del medio ambiente.
“Para el Icoder es esencial el trabajo que se ha venido realizando con este proyecto, un gran fortalecimiento en las alianzas público-privadas; para nosotros es una satisfacción ver cómo la Sabana va cambiando y ha sido un esfuerzo de muchas organizaciones y entidades”.