El desayuno es considerado el tiempo de comida más importante del día. Es el primero que se hace después de varias horas de ayuno, cuando el cuerpo necesita volver a llenarse de energía y nutrientes, y así realizar todas las actividades en su agenda.
Muchos adultos logran sobrepasar sus rutinas del día sin desayunar o brincándose los tiempos de comida, sin embargo, esto no sucede igual con niños y adolescentes, pues ellos están más vulnerables y en etapa de desarrollo.
Los menores necesitan de la energía de los alimentos para lograr un adecuado rendimiento en clases, pero también dependen de esta energía y nutrientes para el adecuado desarrollo y crecimiento durante toda su vida.
De acuerdo con la especialista, si el desayuno es efectivo, se pueden obtener diferentes beneficios para la salud. La Asociación Americana de Dietistas (ADA), reveló que los niños que comen un desayuno saludable son más propensos a:
• Cumplir con los requerimientos nutricionales diarios.
• Concentrarse mejor.
• Hacer más actividad física.
• Ser más creativos.
• Estar menos cansados y más dispuestos a aprender.
• Tienen mejores habilidades para resolver problemas.
• Pierden menos días de escuela.
Hasta hace un tiempo se había relacionado la importancia del desayuno sólo con el tema del rendimiento escolar y sus beneficios sobre la salud, pero un estudio reciente publicado por “The Journal of Pediatrics”, le dio otra arista.
La investigación relacionó el brincarse comidas, principalmente el desayuno, con variables bioquímicas en niños y adolescentes obesos y sedentarios. Se logró concluir que el brincarse el desayuno está directamente relacionado con alteraciones negativas en los niveles de glucosa y lípidos en sangre, en niños y adolescentes obesos.
Además, la Escuela de Harvard de Salud Pública (HSPH) en el 2013, publicó un estudio donde concluyeron que saltarse el desayuno puede conducir a uno o más factores de riesgo, como la obesidad, presión arterial alta, el colesterol alto y la diabetes.
Requisitos de un desayuno saludable:
• Cereales integrales y no refinados: panes, cereales de desayuno, galletas, tortillas de maíz y trigo, gallo pinto, entre otros.
• Proteína baja en grasa: huevos, embutidos bajos en grasa, quesos frescos.
• Lácteos bajos en grasa: leche, yogurt, leche agria, quesos frescos.
• Frutas y vegetales: frutas y vegetales frescos. También se pueden incluir jugos sin azúcar agregada.
Ejemplos de desayunos fáciles de preparar:
– 1/2 taza de Gallo Pinto, 1 huevo y/o 1 tajada queso, 1 vaso jugo naranja 100% Natural.
– 1 taza de Cereal (no azucarado), 1 taza de leche descremada, 1 fruta.
– Omelete con queso mozarella y vegetales al gusto, 1 tostada integral, 1 vaso de jugo 100% natural o jugo de manzana o uva sin azúcar agregado.
– 1 frasco de yogurt de frutas light o normal, 1 paquete de galletas sin relleno, 1 fruta.
– Smoothie: 1 taza de leche descremada con banano, fresas, ¼ taza de avena y almendras.
– Emparedado de jamón de pavo, queso mozarella o americano bajo en grasa, mayonesa reducida en grasa, lechuga y tomate.
– 2 tajadas de pan integral con queso crema reducido en grasa y 1 vaso de leche descremada.
“Tips” para ahorrar tiempo a la hora de desayunar:
1) Frutas: mantenga recipientes con frutas picadas. Compre frutas pequeñas como manzanas, peras, nectarinas, bananos, que se pueden comer sin tener que partirlas.
2) Prepare un emparedado desde la noche anterior, déjelo en el refrigerador empacado.
3) Yogurts líquidos y cajitas de leche descremadas: son alternativas saludables de bebidas para lograr un desayuno saludable.
4) Coffee Maker: deje el coffee maker programado desde la noche anterior.
5) Ejemplo de desayuno para llevar: 1 cajita leche descremada + 1 manzana + 1 barrita cereal o un emparedado.
Brincarse el desayuno es un hábito del comportamiento relacionado con el desarrollo de la obesidad infantil. Por eso la importancia de inculcar en los niños buenos hábitos de alimentación, entre los más importantes, desayunar todos los días.