Con el fin de aumentar la eficiencia productiva y económica con una significativa reducción de los gases efecto ganadero, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), conformó recientemente la “mesa ganadera”, con la participación del sector ganadero, público y privado.
Esta iniciativa, que fue propuesta por la viceministra Tania López Lee, se enfoca bajo la Estrategia Nacional de Ganadería Baja en Carbono y las Medidas de Mitigación Nacionalmente apropiadas (NAMA), las cuales reúnen un conjunto de acciones tendientes a promover la eco-competitividad del sector ganadero.
“El cambio climático tiene efecto sobre el sector ganadero por la afectación en temperaturas y en la cantidad y distribución de las lluvias en escenarios futuros. Esto obliga al sector a definir una agenda integral que permita mitigar gases efecto invernadero, adaptarse a condiciones ambientales que son irreversibles y generar mecanismos de reducción de riesgos para situaciones impredecibles y extremas que son los desastres naturales”, expresa al respecto López Lee.
La estrategia y la implementación de las NAMA, apuntan a valorar la capacidad de la ganadería como fijador de carbono y define desarrollos tecnológicos y promoción de técnicas validadas que reducen las emisiones actuales.
Entre las medidas que se pretenden reforzar están los sistemas de pastoreo racional y silvopastoriles (árboles, cercas vivas, protección de zonas acuíferas), mejoras de alimentación del ganado con pastos mejorados, bancos forrajeros de proteínas y utilización de estiércol para elaboración de abonos orgánicos, entre otras de corto plazo.
Según el Gerente del Programa de Ganadería de Carne y Coordinador Institucional de la Estrategia de Ganadería Baja en Carbono, Mauricio Chacón Navarro, la actividad ganadera ocupa un 36% del territorio nacional. Del área total de las fincas, una cuarta parte está cubierta por bosques y se estima que un 25% más presenta grados de cobertura boscosa importantes. Además, reconoce que según los inventarios nacionales, la ganadería genera un 16% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEG).
“La actividad ganadera nacional tiende a ser baja en carbono y presenta algunos casos de carbono positivo. Son más los gases que fija, que los que emite. Creo que en la medida que tenemos mejores prácticas ganaderas en las fincas, se eleva la competitividad y mejora la biodiversidad general del país”, comenta Chacón Navarro.
El funcionario añade que la estrategia general provocará la transformación en el sector y asegura que la Mesa Ganadera se ha integrado con el fin de mantener vigente, actualizada y validada la agenda, con el objetivo de integrar todos los esfuerzos para tener una propuesta práctica y científica para atender el cambio climático. Diversas empresas, la academia e instituciones están desarrollando acciones que se pueden integrar.
La Mesa Ganadera la integran altas autoridades de la Cámara Nacional de Productores de Leche, la Corporación de Fomento Ganadero (CORFOGA), la Cooperativa de Productores de Leche Dos Pinos, la Asociación Coordinadora Indígena y Campesina de Agroforestería Comunitaria Centroamericana (ACICAFOC), la Dirección del Cambio Climático del Ministerio de Ambiente, Energía y Mares de Costa Rica (MINAET), el Instituto de Investigación y Transferencia de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Cooperativa Agropecuaria Regional de Productores de Leche, R.L. (COOPELECHE R.L.).