El uruguayo Diego Traverso, coordinador del Departamento de Industrias Creativas (DICREA), del Ministerio de Cultura y Educación de Uruguay, realizó el mes anterior, en San José, un taller dirigido a funcionarios del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ), en el que se buscó generar insumos para la creación de la Unidad de Economía Creativa en esa institución.
Traverso impartió el taller en compañía de Ángel Moreno, coordinador del Grupo de Emprendimiento Cultural del Ministerio de Cultura de Colombia.
La iniciativa del MCJ por traer al país a ambos expertos, corresponde al interés de que una futura Unidad de Economía Creativa (UEC), asuma la coordinación nacional del desarrollo y fortalecimiento de los emprendimientos culturales y de las industrias culturales y creativas que existan y se generen; así como articular dichos esfuerzos a nivel institucional, interinstitucional, con el sector privado y la sociedad civil.
Diego Traverso es licenciado en Economía por la Universidad de la República de Uruguay, donde se especializó en Economía de la Cultura. Desde 2010, es coordinador del Departamento de Industrias Creativas de la Dirección Nacional de la Cultura y es miembro del Consejo de Derechos de Autor del Ministerio de Educación y Cultura de ese país. En la Universidad de Montevideo tiene a su cargo dictar el curso de Información Económica en la Licenciatura en Comunicación y es tutor de proyectos en la Tecnicatura de Gestión Cultural.
La presente entrevista pretende conocer cómo impactaría la eventual creación de la Unidad Económica Creativa a los sectores culturales y económicos del país, y además, por medio de una breve exploración, identificar las funciones y beneficios de estas unidades.
-¿Qué pretende una Unidad de Economía Creativa como la que busca establecer el MCJ?
Se busca cambiar el foco de la visión que tenemos sobre la cultura en general, que normalmente se concibe como un gasto, como bienes suntuarios. Estas Unidades de Economía Creativa buscan observar la cultura como bienes de desarrollo industrial, es decir, que pueden generar empleo y riqueza en las naciones. Desde esa perspectiva, se busca desarrollar la industria nacional.
Estas industrias contienen mucha mano de obra calificada desde el punto de vista del empleo; las UEC permiten verlas desde el punto de vista de una política cultural y también desde la visión de la política industrial. Entonces, las Unidades de Economía Creativa permiten cambiar la percepción que se tiene históricamente de la cultura en América Latina.
-¿Por qué es importante para Costa Rica contar con una Unidad de Economía Creativa?
La cultura necesita ir más allá de lo que estamos acostumbrados, necesitamos que la cultura sea sustentable por sí sola, tratar de generar emprendedores culturales; algo que en América Latina cuesta mucho, porque no fuimos educados de esta manera. Estamos insertos en una economía capitalista, donde para poder sobrevivir, hay que producir un bien o servicio, venderlo en un mercado, generar consumidores que compren nuestros servicios.
Es necesario este cambio de foco para lograr emprendedores con una provisión sustentable, más allá de que haya o no fondos para financiar su producción y que a largo plazo puedan seguir subsistiendo, generando y seguir creciendo. Este es un cambio de óptica necesario para que la cultura se desarrolle a largo plazo.
-¿Cuál es el principal objetivo de las Unidades Económicas Creativas?
Muchas veces se dice que la cultura es el bufón de la corte y lo que se busca más bien es mostrarlas como industrias que generan empleo y desarrollo en las naciones. Esa es básicamente, la función de las Unidades Económicas Creativas (UEC).
También, a través de las UEC, se busca mostrar la cultura como algo inserto en el mercado. Siempre a la cultura se le ve como aquello que está por fuera del mercado. Todo lo que se consume forma parte de ese mercado, todo lo que llega desde Hollywood, en la televisión, la radio, es para un mercado, que va desde la producción, hasta que llega a los consumidores por medio de una cadena. Desde el punto de vista de la política pública debemos observar esa cadena para poder hacer políticas públicas efectivas, que logren que la producción nacional de los países llegue a los consumidores.
-¿Cómo funciona una Unidad Económica Creativa?
La UEC tiene distintos ejes estratégicos, básicamente tienen tres o cuatro áreas. La primera tiene que ver con la información. La cultura ha sufrido una severa falta de información a la hora de generar políticas públicas. Los ministerios de cultura muchas veces elaboran políticas un poco a ciegas y en ese sentido es indispensable generar información, para eso, se desarrollan sistemas de información como las Cuentas Satélites de Cultura.
Además, es importante la capacitación para las empresas, en todo lo relacionado a los nuevos modelos de negocios, las nuevas gestiones empresariales y culturales, en todo el contexto digital. Todo esto que hace diez años no existía y hoy es una realidad, es decir, toda la gente consumiendo cultura en sus teléfonos móviles, en sus computadoras. Ahora todos llevan en el bolsillo una cámara fotográfica, entonces resulta importante capacitar a los emprendedores en ese nuevo contexto.
Por otra parte, el financiamiento de los emprendedores culturales en todo ese nuevo contexto que generalmente los países no generan, porque no se les ve como industrias.
También las UEC tienen que generar vínculos con organismos que deseen financiar estas industrias y el luego realizar el proceso de articulación y coordinación a nivel público, con herramientas para poder desarrollar estas industrias que existen, pero que a veces están sin uso por la falta de su conocimiento.
-¿Qué relación existe entre la Unidad de Economía Creativa y la Cuenta Satélite de Cultura?
Si uno quiere hacer una política pública, necesita información y muchos de esos datos que se crean en la Cuenta Satélite son insumos para generarlas. Por ejemplo, en Uruguay en estos momentos está en discusión una Ley del Servicio de Comunicación Audiovisual y nosotros, a través de la Cuenta Satélite de Cultura en Uruguay, identificamos que la balanza comercial cultural es desfavorable, sobre todo en los contenidos de televisión, y partir de esa información que obtuvimos, tenemos que plantear qué políticas vamos a generar. La Cuenta Satélite ofrece información indispensable para plantearlas, porque si no, seguimos generando políticas a ciegas.
-De qué manera la UEC puede impactar la Política Nacional y la Ley General de Derechos Culturales que impulsa el MCJ?
La Unidad de Economía Creativa generaría insumos para cualquier tipo de política cultural, en este sentido debe estar muy articulada con políticas generales a nivel ministerial. Es necesario tener una visión más macro del asunto y la UEC puede generar esa cierta visión que es necesaria a la hora de hacer sustentable la política cultural.
-¿Cómo ha resultado en Uruguay la instauración de su Unidad de Economía Creativa?
En el 2007 se creó por ley un fondo que tiene la promoción del Uruguay cultural y de las industrias creativas. A través de esa ley, que generó ese fondo, se creó el Departamento de Industrias Creativas que tuvo un empujón muy grande del año 2008 al 2011, por un proyecto de cooperación internacional, que promovió la creación de conglomerados creativos, de música y de editoriales, entre otros.
Se obtuvo mucho financiamiento de esta cooperación internacional, lo que nos dio un impulso muy grande. También ayudó al desarrollo de la Cuenta Satélite y después de eso seguimos caminando solos y obtuvimos muchos logros.
Aparte, generó herramientas de promoción como catálogos de música, de editores e ilustradores. Nuestro país nunca había participado en ferias internacionales de música y a partir de la creación del departamento, y del conglomerado de música, estamos en la feria más importante de música a nivel regional y mundial.
Creo que es importante a nivel de desarrollo cultural, entendiéndolo desde una manera amplia, la doble visión de la cultura; tanto por el aspecto cultural, generador de valor simbólico, de contenido y material, donde los países nos hemos encargado de destacar a la cultura, pero también, es fundamental por la cara del valor económico de la cultura.
Es fundamental que el desarrollo cultural de los países sea sustentable en el largo plazo, en esta doble visión. Los países más desarrollados del mundo se dieron cuenta de esto, de que la cultura pasa por canales industrializados y lo que consume la población mundial viene por bienes y servicios masivos y si no entendemos eso, nos quedamos por fuera.
-¿Qué hace falta para que Costa Rica pueda poner en marcha su UEC?
Los pasos que ha dado Costa Rica van muy bien, de un año a otro son sorprendentes; por suerte es un cambio que ha ocurrido en buena parte de América Latina. Solo les hace falta poner las manos a la obra y trabajar. Lo más importante es realizar cambios a nivel institucional.