Con el fin de capacitar al personal de las oficinas competentes y a colaboradores de las empresas de la industria publicitaria, la Oficina de Control de Propaganda, dependencia del Ministerio de Gobernación dedicada a la protección de la imagen de la mujer y la familia en medios impresos y televisivos; organizó un taller sobre los tratados internacionales que Costa Rica ha ratificado y que tienen que ver con los derechos humanos, en particular los de las mujeres.
La legislación internacional es uno de los instrumentos que tiene la Oficina de Control de Propaganda para la evaluación de la publicidad impresa y televisiva que se emite en el país, y que utiliza la imagen de la mujer y la familia.
La actividad, titulada “Mecanismos internacionales de derechos humanos de la mujeres y la regulación publicitaria”, contó con la participación del viceministro de Gobernación y Policía, Freddy Montero; la directora de la Oficina de Control de Propaganda, Kathia López; y los expositores, Dulce Umansol, directora de DIGEPAZ, del Ministerio de Justicia; Alba Pascua, asesora legal de la Defensoría de la Mujer; y Luis Fernando Villalobos, asesor legal de la Oficina de Control de Propaganda.
En su presentación, el viceministro Montero destacó la importancia de iniciativas como esta de la Oficina de Control de Propaganda. Siempre es importante, consideró el jerarca, promover los acuerdos internacionales que Costa Rica ha ratificado.
“Estos compromisos no son solo del Estado sino que nos involucran a cada uno de nosotros como ciudadanos y como personas, es el reconocimiento de que hay un entendimiento sobre el respeto a grupos especiales por su vulnerabilidad social como es el caso específico de la mujer. ¿Y por qué la mujer?. Está claro que en los países occidentales vivimos en sociedades de carácter patriarcal, donde hay estructuras institucionales, sociales, históricas y culturales que han puesto en desventaja a la mujer. Es responsabilidad de los ciudadanos y de los estados revertir esas situaciones que generan discriminación y establecer espacios donde se promueva la solidaridad, la justicia, la igualdad y la equidad”, explica.
Una de las formas de ver esta situación es a través de la publicidad, agrega: “Hay que recordar que la publicidad no es solamente para la venta de productos y servicios, sino que la publicidad también educa, crea estereotipos, crea ideas sobre las personas. He ahí la importancia de entender que ese proceso educativo se puede hacer de manera productiva o se puede hacer de tal forma que lesiona los derechos de grupos específicos.
“Yo no veo ninguna incompatibilidad. Por un lado está el derecho al libre mercado y la venta de productos y servicios, pero por el otro también está la protección de la dignidad humana. Hay un tenue límite entre ambos pero creo que es alcanzable, primero que todo educándonos sobre cuál es el marco internacional de respeto en el cual debemos desempeñar nuestras tareas, en un país como el nuestro”, enfatiza el viceministro.