El conversar con personas de fútbol, con experiencia en su campo a nivel internacional, con conocimiento sobre Fuerzas Básicas y que por sus manos y su gestión pasaron jugadores de la talla de Juan Román Riquelme, Carlos Tévez, Cavenagui, Ludueña, Chaco Giménez … No tiene precio!!!.
Se trata de Alfredo Altieri, argentino, Director de Fuerzas Básicas de Boca Junior y Club Pachuca, quien te abre la mente con pensamientos que tal vez no te pasaran por tu cabeza en ningún momento y el aprendizaje que te queda es incalculable.
Cuando el equipo profesional de Primera División no anda bien futbolísticamente, si la actitud de los integrantes del plantel, tanto dentro como fuera de la cancha, es deplorable, si los resultados negativos tanto numéricamente como la forma en que se dan son hasta vergonzosos, al fin de cuentas no solo perjudica la imagen institucional del equipo, también pega internamente en las Fuerzas Básicas.
¿Por qué?. Fácil, nuestro espejo profesional es diferente a lo que día a día se le inculca a los jóvenes jugadores en desarrollo, lo cual produce que estos jóvenes no tengan un referente en el primer equipo para copiar, para imitar, todo lo que se habla de profesionalismo, de disciplina, de respeto al espectáculo, al aficionado, de orgullo a la camiseta, se dispersa y se vuelve débil a la hora de decirlo.
Me dice el ‘Profesor Ché’, “no solo cuando tenemos resultados malos perdemos puntos, sino perdemos autoridad con relación a la formación de los jóvenes”. “Como le voy a exigir a un chaval sacrificio si arriba (Primera División) no lo hacen “.
Gran enseñanza para que los directivos, y allegados a las instituciones deportivas de fútbol exijamos el 100% a los jugadores profesionales de nuestro primer equipo, para que cada integrante de la organización, piense y sienta que debe de dar lo mejor de sí , para que un ser viviente llamado equipo de fútbol, carbure y saque los mejores resultados que debe sacar.
Como es el espejo deportivo en cada uno de nuestros trabajos. Somos un buen espejo deportivo para nuestra gente.
