Estudiantes de primaria y secundaria mostraron su alegría y orgullo por su identidad este viernes 4 de octubre cuando autoridades del Ministerio de Educación Pública (MEP) entregaron las plantas físicas de sus respectivas casas de estudio.
Se trata de la escuela Manuel Cárdenas ubicada en Moracia de Nicoya, la cual tiene 93 años de fundada; y el Liceo Rural La Esperanza con 12 años de funcionamiento.
Ambas instituciones tuvieron dificultades con la planta física. La primera por los años de construida y el liceo carecía de establecimiento.
Hoy la escuela Manuel Cárdenas destaca en la zona por sus aulas nuevas, laboratorios, servicios sanitarios, área para el personal administrativo, comedor estudiantil, cancha techada y otros detalle, con lo cual se benefician a 97 niñas y niños de la institución.
La inversión supera los ¢350 millones aportados por el MEP.
Además, los 70 jóvenes estudiantes de la comunidad de la Esperanza de Nicoya, ubicada 23 kilómetros al este de Nambí, cuentan con 5 aulas, baterías sanitarias, área administrativa y pasos cubiertos.
Aún falta una segunda etapa, en la cual se construirá el salón multiuso y un sistema hidroneumático para purificar el aula. Por el momento, la obra asciende a los ¢266 millones.
Xiomara Rojas, directora del liceo, comenta que el edificio es una obra emblemática en la zona dado que el pueblo es muy pequeño.
“La gente vive de la agricultura y están muy orgullosos de este liceo porque dicen que es la puerta al éxito para el progreso de la comunidad”, indica Rojas.
Por su parte, Jerry Cortés, directora de la escuela Manuel Cárdenas, asegura que el impacto es beneficioso porque refuerza la asistencia y la calidad de la educación.
En la actividad participó, la viceministra Administrativa, Silvia Víquez, quien agradeció l a participación activa de las comunidades, por medio de las juntas de educación, en las casas de enseñanza.