Procter & Gamble, compañía que cuenta con uno de los más grandes portafolios de marcas como Gillette®, Pampers® y Ariel®, anunció que 45 de sus instalaciones han llegado a “Cero Residuos” de fabricación, constituyendo un paso importante hacia la visión de largo plazo de la compañía de enviar cero residuos de fabricación y de consumo a los rellenos.
“En P&G tenemos una visión del futuro, en donde las plantas son alimentadas por energía renovable, los productos son elaborados a partir de materiales reciclados, y los recursos son conservados sin que ningún residuo del consumidor o de la fabricación vaya a la basura. Al cambiar nuestra forma de ver los residuos, dejando de tomarlos como desperdicio y asumiéndolos como una oportunidad para contribuir, nos ha llevado a cumplir nuestro objetivo de cero residuos de fabricación en 45 de nuestros sitios en el mundo, donde todos nuestros residuos son reciclados, remodelados o convertidos en energía”, afirma Bob McDonald, Presidente y CEO de P&G.
En 2007, P&G logró por primera vez alcanzar la meta de Cero Residuos en una de sus plantas localizada en Budapest. Desde entonces, la compañía ha compartido una visión ambiental a largo plazo, comprometiéndose a lograr que ningún residuo de fabricación vaya a la basura.
A través del control de calidad, reducción de empaques, así como esfuerzos de reciclaje, P&G asegura que el 99% de todos los materiales que entran a sus plantas termina en producto o es reciclado, reutilizado o convertido en energía; logrando así que menos del 1% que ingresa a los sitios de P&G salga en forma de residuo.
“P&G es líder mundial en sostenibilidad y su iniciativa de Cero Residuos de Fabricación está marcando la pauta para otros”, dice Steve Owens, Administrador Adjunto de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos y miembro del departamento de Sostenibilidad de P&G y del Panel de Asesoría de Expertos Técnicos. “Los esfuerzos de P&G están ayudando a proteger el medio ambiente y a conservar los recursos naturales, para que nuestro planeta esté más limpio y saludable para nuestros hijos, familias y las generaciones futuras”.
Para impulsar que todos los sitios lleguen a esta meta, P&G está en busca de formas innovadoras para encontrar valor en lo que antes era visto como residuo. En México, el lodo producido en la planta de papel higiénico de Charmin® es convertido en tejas de bajo costo usadas para construir casas en las comunidades locales. En una planta de Pampers® de Estados Unidos, los desechos de pañal y del proceso de fabricación son transformados en tapicería. Y en el Reino Unido, los residuos generados en la producción de espuma de afeitar de Gillette® son utilizados para el crecimiento del césped para usos comerciales.
“Si bien hay sistemas definidos para el reciclaje de materiales como papel, plástico y vidrio, nuestra gama de productos es muy amplia, por lo que tenemos una gran variedad de residuos para los cuales seguimos buscando soluciones”, explica el Dr. Forbes McDougall, quien lidera el programa global de P&G de Cero Residuos de Fabricación. “Nos centramos en la búsqueda de soluciones para nuestros residuos más complejos en nuestros sitios más grandes, y aunque al principio hubo progreso en el reciclaje, el incremento de cero residuos a rellenos fue lento. Actualmente, hemos encontrado formas de desviar la mayor parte de nuestros principales desechos de los rellenos, por lo que estamos alcanzando los Cero Residuos de fabricación en prácticamente una nueva planta al mes”.
Asimismo, a través de sus campañas e iniciativas, P&G busca inspirar a las personas a darse cuenta del gran impacto positivo que sus acciones cotidianas pueden tener en el medio ambiente. Por este motivo, durante abril, P&G compartirá videos y datos relevantes en sus perfiles en redes sociales (www.facebook.com/PGlatino?fref=ts) e invitará a los consumidores a compartir sus experiencias.