Con el propósito de contribuir al aprovechamiento pleno de la cultura como factor de cambio para el desarrollo económico y social en América Latina y el Caribe, el Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presentaron, a finales de febrero 2013, el Atlas Cultural de Costa Rica, en su versión impresa y digital.
La presentación del Atlas, contó con representantes del MCJ y el BID. Precisamente, por parte del BID, participó Iván Duque, jefe de la División de Asuntos Culturales, Solidaridad y Creatividad del Banco Interamericano de Desarrollo, quien expresa que “el Atlas es la compilación de la información cultural más completa a la cual puede llegar un país. Por su puesto va a ayudar al turismo y a la inversión en Costa Rica. Inclusive a tomar decisiones de política pública. Permite comparar datos, analizar consecuencias de temas como la deserción escolar, violencia y diferentes temas que tienen mucho valor”, explica el representante del BID.
Para Duque, la cultura es un elemento central para hacer la transición en la economía y el pensamiento de la sociedad latinoamericana, “siempre nos han vendido la idea de que el mejor camino es la ciencia y la investigación. No es que no sea importante, pero si se tiene fortaleza en el talento cultural, un país es capaz de internacionalizarse. La cultura no es solo un elemento de nuestra propiedad e identidad, también es un motor de crecimiento económico”.
Durante la presentación del Atlas Cultural, Duque preguntó a los asistentes: “¿Se puede hablar de una economía cultural y creativa?”, a lo que él respondió que “sí”.
Uno de los múltiples ejemplos que citó el expositor, trataba el caso del Circo del Sol, “la cultura también es un elemento que motiva la creatividad. En una ciudad como Montreal, hace 16 años, a un sujeto se le otorgó una donación porque tuvo la idea de crear un circo y redefinir para siempre el circo en la cultura canadiense. Con escepticismo y esperanza, el gobierno le dio $250 000 dólares, y así se creó una compañía de acrobacia, circo y danza que genera actualmente cerca de $800 millones de dólares de ganancia por año; creó 2000 empleos y ha hecho crecer a la ciudad de Montreal”, sentencia Duque.
Los componentes que se deben de fortalecer para tener una Economía Creativa según Duque son la herencia y Patrimonio Nacional, las diferentes artes, festivales y carnavales, la cobertura de los medios de comunicación y las creaciones funcionales, como publicidad, trabajos gráficos, entre otros.
Duque explica los componentes de la Economía Creativa y presentó las siguientes características que se deben de aplicar a nivel regional, para realizar la transición a una Economía Creativa.
Según indica se debe de contar con información, para que los inversionistas vean donde está el potencial para desarrollar proyectos. Además, es importante fortalecer y crear instituciones culturales, no solo las públicas; sino también privadas y comunitarias, porque fortalece la infraestructura cultural. “La Cultura tiene que llegar a quienes más lo necesitan y con la mejor calidad posible”, agrega el representante del BID.
Por otra parte, Duque menciona que la unión del sector privado transforma la infraestructura cultural, a lo que él nombro como “responsabilidad cultural corporativa”.
Asimismo, recalca la importancia de la integración de la región, “se debe facilitar el mercado cultural por medio de una coproducción, co-distribución y la co-comercialización. Es una tarea que se debe de hacer por estrategia; hacer más festivales de todas las artes y que sean intrarregionales, para que los artistas se conozcan”, opina Duque.
“La industria creativa se determina si sabe trabajar con el talento y se debe saber orientar hacia una nueva área laboral, que salga de las profesiones convencionales. Ser artista es igualmente productivo, valioso y genera riqueza, como otra profesión. Este paso lo hace la sociedad”, amplía.
Por último, se debe “hacer una sociedad más cohesionada y crear puntos de encuentro, tanto para personas necesitadas como para quienes tienen recursos, ya que ambos son talentosos. Se debe de llevar la cultura a las personas necesitadas de recursos y oportunidades, para que pueda ahí encontrar un espacio de crecimiento recreación, tecnología y formación” expresa.
Ell jefe de la División de Asuntos Culturales, Solidaridad y Creatividad del Banco Interamericano de Desarrollo, Iván Duque, cerró la entrevista con la respuesta a tres consultas:
– ¿Cómo puede potenciar Costa Rica la cultura o el arte a partir del Atlas Cultural?
En primer lugar, uno aprecia más y mejor las cosas cuando tiene mejor información, este Atlas es una información abierta al público, y es gratuita.
La información le va a permitir a la gente que quiere invertir en el sector cultural, saber dónde está ubicada la infraestructura cultural, también dónde están ubicados los centros arqueológicos que hoy no cuentan con infraestructura cultural que permita tener mayor afluencia y de ahí se pueden tomar decisiones estratégicas.
Puede servirle a las personas que quieran invertir en el negocio de hotelería u hospedaje y atención de servicios calificados de turismo a encontrar zonas inexploradas. Lo más importante es que también permitirá al resto de los operadores de política pública encontrar vínculos con el sector cultural.
Este Atlas nos puede enseñar la densidad de infraestructura cultural, al comparar eso con fenómenos socio-demográficos o psicosociales como deserción escolar, embarazo adolescente o empleabilidad. Permite identificar cómo la cultura puede mejorar las condiciones de vida.
En resumen, yo diría que el Atlas tiene una herramienta para hacer inversión y negocios, políticas sociales y la posibilidad de informar a las personas de forma gratuita, que le permita conocer mejor su país y amar más a su país a través de la cultura.
– ¿Por qué el BID seleccionó a Costa Rica para este proyecto?
El Banco siempre ha concebido la cultura como un pilar estratégico de desarrollo y cuando se empezó a hacer el trabajo de presentar números sólidos que permitiría formular mejores políticas públicas, se trató de buscar un grupo de países que fuese representativo de las subregiones del continente, Centroamérica, Suramérica, y el Caribe.
En el caso de Suramérica tuvimos a Perú y Ecuador; en el caso del Caribe a Jamaica; y en el caso de Centroamérica se escogió a Costa Rica por dos razones. Al ser un país con un alto compromiso, por hacer de la cultura un alto pilar de desarrollo; y en segundo lugar, porque había compromiso tanto del sector público como del privado. Eso nos permitió a nosotros como fundación económica decidir invertir en esto.
– ¿Cómo hacer para que la empresa privada invierta más en la cultura del país?
Yo creo que hay dos factores determinantes: La información ayudará mucho para entender cuánto pesa y qué impacto tiene la cultura, también, creo que el Ministerio de Cultura y Juventud tiene dos proyectos muy importantes, por un lado el Atlas y por otro, la Cuenta Satélite de la Cultura.
Cuando el sector privado vea esos números sólidos, esos ejemplos concretos, se van a motivar más en entender que tiene una labor que cumplir. Por otro lado, creo que Costa Rica está haciendo cosas valiosas que merecen ser difundidas, un ejemplo es el Parque La Libertad, sitio de cohesión social a través de la Cultura, a partir de la Cultura y las oportunidades a través de la Cultura y ese un ejemplo en el que el sector privado debe empezar a tomar un papel más estratégico.