El nuevo Hospital de Turrialba, William Allen Taylor, se entregó desde hace unos cuatro meses al Gobierno de Costa Rica, beneficiando a más de 100.00 personas. Esta infraestructura, la cual cuenta con un área de construcción de 41.639 metros cuadrados, se entregó bajo la modalidad llave en mano y tardó en construirse un año y ocho meses y medio.
Este edificio estuvo a cargo de la Constructora Van der Laat y Jiménez, responsable de diseñar, construir, equipar y dar mantenimiento al centro médico en el cantón turrialbeño, impactando en el desarrollo social del país.
«Nos llena de mucha satisfacción el poder generar y proveer soluciones constructivas que generan desarrollo social al país, con edificaciones equilibradas, ambientalmente sustentables y que proveen bienestar en las comunidades que tiene influencia. Podemos observar el impacto positivo tanto a nivel social como económico, que se logra cuando se crean infraestructuras tan necesarias para nuestro país», dijo el ingeniero Rodrigo Van der Laat Alfaro, gerente general de la Constructora Van der Laat y Jiménez.
Tecnología de punta en cada espacio
El Hospital William Allen Taylor destaca porque cuenta con tecnologías innovadoras en cada área, desde los equipos de tratamiento médico hasta los elementos de servicio. Por ejemplo, los quirófanos poseen equipos integrados entre sí, desde las máquinas de anestesia, lámparas de cirugía, mesas quirúrgicas y hasta los equipos portátiles de rayos X.
Esta integración de última tecnología permite captar imágenes, video, gráficos e información del paciente en tiempo real, y así, ser transmitida, facilitando la participación, opinión y presencia de médicos en cualquier parte del mundo.
En esta línea, el hospital tiene un alto nivel de implementación tecnológica en todos sus implementos médicos, desde equipos de diagnóstico hasta los elementos de manejo de servicio, por lo que la tecnología no solo está presente para el paciente, sino que también para el trabajador y el usuario en sí.
Por otro lado, una de las características que más sobresale de este proyecto es su capacidad energética, al funcionar con paneles solares que le admiten tener una fuente alterna y renovable de energía, para el desarrollo óptimo de sus actividades, favoreciendo el ahorro energético. Además, posee todo un sistema de reutilización del agua de lluvia, generando un menor consumo de agua en general.
Conceptualización del diseño. En cuanto al diseño, Van der Laat y Jiménez se inspiró en la conceptualización de las viviendas indígenas de la zona, lo cual, se refleja en la composición de las cubiertas de los accesos y el manejo del ingreso de la luz natural tamizada, a través de la posición de los parasoles, que emulan la misma permeabilidad visual.
El ingeniero Van der Laat agregó: «El nuevo hospital de Turrialba tiene una importancia trascendental en los servicios de atención de salud, tanto de la población turrialbeña y de zonas aledañas, ya que, viene a solventar un rezago de infraestructura hospitalaria de más de 50 años, convirtiéndolo en un centro de primera línea, cómodo, moderno, eficiente y seguro, con capacidad de crecimiento en el futuro y con la última tecnología en equipamiento médico».
Este proyecto no sólo impacta en la salud de la comunidad de Turrialba, adicional, la Constructora colaboró en la realización de cambios que mejoran la operatividad del cantón. Uno de ellos es el nuevo sistema de alumbrado público que se extiende desde la ruta nacional que lleva a Siquirres hasta el hospital.
El Hospital William Allen Taylor cumple con todas las regulaciones y leyes que debe obedecer el levantamiento de un proyecto tan importante, donde la vida humana, es la prioridad. Sus características evidencian una obra moderna, de gran calidad, entregada a tiempo y con un sentido de responsabilidad social, beneficiando no sólo a Turrialba, sino que a todo el país.