Las empresas, sin importar su tamaño o giro de negocio, tienen una gran responsabilidad con el ambiente y, una de las maneras con las que pueden iniciar su proceso de concientización y compromiso con la sostenibilidad es a través de la gestión de residuos, lo cual, no solo es un aporte al cambio cultural, sino que, además, contribuye a la mejora de la imagen, marca y reputación, aportando un valor diferenciado.
“La gestión de residuos implica todo un proceso desde la decisión de compra, el uso, la recolección, el transporte y la forma en que se le da el tratamiento a esos restos o artículos que ya cumplieron su función primaria”, explicó Diego Cordero, coordinador de normalización en el Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (INTECO)
El informe, de la Dirección de Protección Radiológica y Salud Ambiental del Ministerio de Salud, del año 2022 señaló que: el año 2021 los costarricenses produjeron un total de 1.618.533 toneladas de residuos ordinarios y se logró colocar en rellenos sanitarios un total de 1.282.057 toneladas.
Además, dentro de la recuperación de residuos ordinarios tratados, el reciclaje fue el más utilizado por la población, con un total de 63.917 toneladas, lo que representa un 41% del total, seguido por el procesamiento con 48.259 toneladas y el compostaje con 43.755 toneladas.
Por otra parte, el informe Estudios económicos de la OCDE: Costa Rica 2020, señaló que en Costa Rica se recicla cinco veces menos que los países miembros: tan solo un 6,6%, mientras el promedio es de un 33%.
Ante este panorama, INTECO pone a disposición de las empresas una serie de herramientas que les facilite el proceso de implementación de un proyecto de gestión de residuos.
Por ejemplo, la norma INTE/ISO 20400 proporciona orientación a las organizaciones, independientemente de su actividad o tamaño, integrando la sostenibilidad dentro de las compras. Está prevista para las partes interesadas involucradas o afectadas por decisiones y procesos de compra.
Para la correcta separación de los materiales valorizables en contenedores de colores, la norma INTE B7 otorga una guía y aplica a todos los residuos ordinarios, bioinfecciosos y de manejo integral generados por la actividad humana:
• Azul: el papel y cartón.
• Amarillo: envases de plástico, bolsas y latas.
• Verde claro: envases de vidrio, limpios y sin tapa.
• Verde oscuro: restos de residuos orgánicos.
También pueden alcanzarlo a través de la implementación de la norma INTE B45 la cual señala el camino y las maneras en las que se puede gestionar el aprovechamiento de los residuos plásticos provenientes de la posindustrial o del posconsumo (doméstico, comercial, agrícola, entre otros), incluyendo lo relacionado con las etapas de separación en la fuente y la recolección selectiva.
Esto se puede complementar con la dirección para el aprovechamiento de residuos sólidos orgánicos que provee la norma INTE B47, la cual por ejemplo, si la organización es del sector alimentos, puede implementarla junto con la norma INTE A124, la cual establece una serie de prácticas responsables para prevenir y reducir eficientemente la pérdida y el desperdicio de alimentos.
De la misma manera, las mejores prácticas en el manejo de los residuos metálicos no peligrosos como: generadores, transformadores de materia prima, recolectores de chatarra, procesadores de chatarra, industria compradora de estos residuos, centros de recuperación de residuos valorizables comunitarios y privados, entre otros, está establecido gracias a la orientación que da la norma INTE B46.
Es importante, en la gestión de residuos, la integración del enfoque pensamiento circular, el cual se alinea con las normas de economía circular como la INTE G106 e INTE G127 las cuales proporcionan un marco de referencia y orientación sobre la aplicación de los principios de la economía circular dentro de las organizaciones y los proyectos respectivamente.
“Las normas técnicas vienen a convertirse en una herramienta, guía y orientación clave para tener ese paso a paso en la implementación de un proyecto de gestión de residuos, facilitando el proceso que muchas veces se cree que es muy tedioso o complicado”, externó Cordero.
Ventajas de los proyectos de gestión de residuos
• Minimiza la contaminación. Gran parte de la contaminación del mundo moderno proviene de residuos industriales.
• Conserva los recursos naturales.
• Reduce la cantidad de residuos en los vertederos.
• Contribuye a la creación de puestos de trabajo: para llevar a cabo el reciclaje es necesario crear plantas de reciclaje, lo que implica a su vez una cadena de recolección y entrega.
• Reduce el consumo de energía.
• Contribución a alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible #12, de la agenda 2030.
Si bien, el interés por el medio ambiente cada vez es mayor, las medidas aún no son suficientes y desde el Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica, como Ente Nacional de Normalización, hacemos un llamado a todas las empresas, organizaciones y población en general para que establezcan estrategias, programas y políticas que apoye el cuidado ambiental basados en normativas internacionales que aseguran altos estándares y eficiencia a la hora de su puesta en práctica.
Para conocer las normas técnicas con las que cuentan las empresas para iniciar un proyecto de gestión de residuos pueden ingresar al sitio web de INTECO.