Los riesgos por contaminación con arsénico y la falta de agua por problemas de bajo caudal en las fuentes, quedan en el pasado para varias comunidades en Cañas, ya que este jueves recibieron la planta potabilizadora más moderna en el país.
El proyecto Cañas-Bebedero tuvo un costo de ₡9.815 millones donados por la República Popular China, y el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) equipó la planta y aportó el personal que la opera para brindar agua potable a unas 37.000 personas de las comunidades de Cañas, Palmira, San Miguel, Bebedero y Porozal.
En la inauguración estuvieron el presidente Carlos Alvarado; la Primera Dama y coordinadora de la Región Chorotega, Claudia Dobles; el embajador de la República Popular China en Costa Rica, Tang Heng; el presidente ejecutivo del AyA, Tomás Martínez, y diputados de la provincia y otros miembros del gobierno local.
Durante la actividad se realizó la firma del acta de entrega y recepción de las obras por parte del presidente ejecutivo del AyA, Tomás Martínez, y del embajador de China en Costa Rica, Tang Heng.
«El agua potable es uno de los bienes más preciados para el ser humano, y más aún hoy donde se ha convertido en un eje primordial para combatir la pandemia por el COVID-19. Estoy muy agradecido con la República Popular China, por contribuir en nuestra misión de garantizar a estas comunidades un acceso sano al agua», dijo el mandatario Alvarado.
Tomás Martínez, presidente ejecutivo de AyA, mencionó que «esta planta potabilizadora viene a resolver de forma integral el abastecimiento de agua para toda la zona. Estamos muy agradecidos con la República Popular China por una donación que significará una mejoría sustancial en la salud de todos los pobladores de Cañas y sus alrededores, así como abre la posibilidad de brindar más disponibilidades de agua y contribuir con la reactivación económica».
«Este proyecto es un resultado tangible de la coopración de amistad entre ambos países. Gracias a los esfuerzos conjuntos de diversas partes de ambos países, se completaron a tiempo los trabajos de construcción, instalación y puesta en marcha del sistema, superando las adversidades derivadas de la pandemia de covid-19. Sin duda con las aguas cristalinas que produce esta planta potabilizadora, el árbol de la amistad China-Costa Rica se robustece aún más», mencionó Tang Heng, embajador de la República Popular China en Costa Rica.
Proyecto Cañas-Bebedero. Las obras incluyeron la construcción de una planta potabilizadora de filtración rápida tipo CEPIS con tecnología de punta capaz de procesar 126 litros por segundo. Además, se instalaron 13.5 kilómetros de tuberías de conducción que incluyen el trayecto desde la planta hasta el tanque de almacenamiento y luego hasta la red de distribución de la comunidad.
Esta es la primera vez en el país en que una captación de agua cruda en un embalse se realiza mediante una casa flotante, destacó Martínez, al detallar que además la planta es semiautónoma, prácticamente tiene la capacidad de trabajar de forma automática en muchos de sus procesos volviendo más eficiente la potabilización del agua.
Desde el 2015, AyA instaló en Bagaces plantas de remoción de arsénico con el objetivo de brindar agua potable a la población, luego de que se detectarán mediante diversos estudios la presencia de este mineral en las fuentes de agua que proveían del líquido. Además, por la misma situación, el AyA tuvo que sacar de operación uno de los principales pozos que abastecía el cantón de Cañas y gestionar con otras instituciones el aporte de un caudal adicional para recuperar el abastecimiento.
En una eventual segunda etapa, la planta tiene la posibilidad de ampliarse a 156 litros por segundo.
Toda el agua que utiliza el sistema es extraída de la Planta Hidroeléctrica Sandillal, del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), cuyo embalse fue cuidadosamente estudiado para garantizar en un 100% la calidad del líquido que se enviará a las personas, detalló la presidenta ejecutiva del ICE, Irene Cañas.
«El ICE está comprometido con el desarrollo económico del país, y por eso apoyamos este proyecto que resuelve una problemática histórica de la región. Esperamos que el agua potable mejore la calidad de vida de muchas comunidades e impulse aún más la reactivación económica de Guanacaste», añadió Cañas.