Investigadores del Jardín Botánico Lankester (JBL) de la Universidad de Costa Rica (UCR), –mediante una investigación en Áreas Silvestres Protegidas del país administradas por el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC-MINAE)–, descubrieron quince nuevas especies de orquídeas, así como otras cinco especies que no se habían registrado antes en Costa Rica, pero sí en otros países.
Los científicos de ese centro académico nombraron a una de estas quince especies nuevas con el nombre de SINAC (Epidendrum sinac), debido a la colaboración que ha existido entre ambas instituciones.
El director del Jardín Botánico Lankester, Adam Karremans, explicó que la decisión de nombrarla de esta manera se hace en honor al SINAC por todo el esfuerzo de conservación que hacen tanto en este sector como en todos los demás Parques Nacionales.
“También recordando el establecimiento de estas áreas de conservación y de toda la biodiversidad que todavía hay que descubrir conservada ahí. La investigación partió de la exploración de zonas boscosas, donde se recolectaron plantas vivas para su cultivo en el Jardín Botánico Lankester”, dijo Karremans.
Agregó que cuando las plantas florecieron se les tomó fotografías detalladas que se compararon con las especies conocidas, luego de determinar qué se trataba de especies nuevas se preparó una publicación con la descripción de las plantas y un nombre científico.
Las nuevas especies de orquídeas fueron encontradas en sitios como el Parque Internacional la Amistad (PILA), Parque Nacional Braulio Carrillo, Parque Nacional Volcán Tenorio, Parque Nacional Juan Castro Blanco, Monumento Nacional Guayabo, y Reserva Bosque Nuboso Santa Elena.
El director ejecutivo del SINAC, Rafael Gutiérrez, mencionó que los esfuerzos que realiza el SINAC en conjunto con otras instituciones públicas y privadas, en la protección de las Áreas Silvestres Protegidas, es de vital importancia para la conservación y aumento de la diversidad biológica y garantizar la protección de nuevas especies, sus hábitats y los recursos naturales para futuras generaciones.
“El estudio realizado por el JBL revela la importancia de Costa Rica como un centro de diversidad de este grupo de plantas y hace énfasis en la importancia de conservar estas especies, ya que muchas de ellas son endémicas, lo cual significa que no se encuentran de forma natural en ningún otro lugar del mundo”, concluyó Gutiérrez.