El chocolate siempre atrae la atención, ya sea como postre o como el complemento perfecto de cualquier producto de pastelería. Es un producto clave tanto en la gastronomía, como en la industria alimentaria. Sin embargo, pese a que hay una gran cantidad de consumidores, no se debe pasar por alto la actividad cacaotera, la cual, permite el desarrollo y producción del fruto del cacao -la base del chocolate- que se remonta a la época prehispánica.
Bajo el nombre de Cacao-Trace, Puratos desarrolla una de las iniciativas más sobresalientes de la región con el propósito de fortalecer, tecnificar y mejorar la producción de cacao. “Se trata de un programa de comercio justo (fair trade), creado hace más de 7 años, cuya finalidad es dar abastecimiento sostenible de cacao, ofrecer valor al cultivo y capacitar a los agricultores para que los granos sigan teniendo una excelente calidad”, explicó Evelyn González, Directora de Mercadeo en Puratos, Centro y Suramérica. La empresa de origen belga que impulsa este proyecto además ofrece una gama de chocolates para diversas aplicaciones, características y sabores. Es una compañía de innovación y tecnología alimentaria a nivel global, con más de 100 años de experiencia en el mercado.
Cacao-Trace ofrece orientación y capacitación para que los productores de cacao mejoren sus prácticas de cultivo, la calidad de la semilla y el procesamiento del producto, como la fermentación. Como parte de este propósito, los productores reciben líneas automatizadas de producción, además de obtener soporte técnico en las plantaciones y en los centros postcosecha, lo cual, les ayuda a diversificar sus ingresos, aumentar el rendimiento y producción de su cacao.
Cacao costarricense brilla en el mundo. Al ser una empresa de origen belga, los estándares industriales de Puratos son muy altos, por lo tanto, su cacao debe ser óptimo. El cacao costarricense cumple con estas características, es por esto que, desde hace más de 5 años, Puratos colabora con los productores de cacao costarricenses, en zonas como Guápiles y Limón, favoreciendo la producción nacional y los encadenamientos productivos que generan riqueza económica. Asímismo, esto representa oportunidades de desarrollo para los productores locales, en rubros como la especialización en un mercado de lujo, capacitaciones acordes a las últimas tendencias, e innovaciones de la industria, además de facilitar la posibilidad de que el país continúe destacando en el mundo como un productor de cacao de primera calidad.
Más que las semillas de cacao. El programa Cacao-Trace asegura un chocolate del alto nivel, con un sabor único, reconocido y consistente. Sin embargo, los aportes del programa trascienden el ámbito productivo; por cada bolsa de Cacao-Trace vendida en el mundo, Puratos otorga una retribución de €0,10 a las comunidades en países en desventaja social. En 2018 se otorgó alrededor de €288,000 a los productores de Vietnam, Costa de Marfil y Filipinas. Estos ingresos se utilizan para la generación de proyectos sociales como por ejemplo la construcción de escuelas y mejoras a los sistemas de salud.
Avanzando a pesar del Covid-19. La pandemia no ha detenido las laborales de Puratos, al contrario, la empresa se ha enfocado en desarrollar procesos de innovación en varios de sus segmentos. “Estamos invirtiendo en automatizar procesos, en ampliar la paleta de productos para diversificar la variedad para nuestros clientes y, sobre todo, como líderes en tecnología de la industria alimentaria, estamos reforzando nuestra plataforma digital, para continuar entregando a todas las personas emprendoras, soluciones que satisfagan con tan solo un clic, sus negocios de panadería, pastelería y chocolate.”, indicó Gonzalez.
Puratos tiene como objetivo brindar productos de calidad pensados para cada tipo de consumidor, pero que tengan un fin social, ambiental y de apoyo a las comunidades de bajos recursos.