Desde hace un año el mundo vive la pandemia del Covid-19. Sin embargo, esto no ha detenido a la industria del vidrio que se caracteriza por su responsabilidad ambiental a través de la disposición correcta por medio del reciclaje en la región centroamericana de los residuos posconsumo. Pareciera que el confinamiento le brindó la oportunidad de llevar a los costarricenses información que los familiariza cada vez más con los beneficios ambientales y de salud que implica elegir empaques sostenibles como el vidrio.
“Es de hacer notar que el reciclaje en el caso del vidrio, es un verdadero reciclaje de botella a botella, en el que se aprovecha la totalidad del material recuperado mediante un proceso muy sencillo de fundición. Cuando hablamos de vidrio no se trata de una mera actividad de limpieza o recolección; ¡Se trata de reciclaje puro!”, comenta Gerald Jiménez, jefe de imagen del Grupo Vidriero Centroamericano, VICAL.
El vidrio recolectado es procesado en las plantas del Grupo VICAL, adaptadas para hacer esta transformación de forma local, lo que supone una gran ventaja, ya que el material no debe de transportarse a otros países o regiones, sino que el reciclaje ocurre directamente en el país.
El vidrio recuperado durante 2020 en Centroamérica fue más de 118,000 toneladas, lo que permitió fabricar más de 340 millones de envases, que colocados uno tras otro, podrían dar dos veces la vuelta al planeta Tierra.
Esto consolida el liderazgo de Grupo VICAL en materia de reciclaje y al vidrio como el material de empaque más reciclado por peso en la región.
En el caso de los países, Costa Rica recuperó y recicló el 71% de las botellas que se colocaron en el país, logrando posicionarse como el segundo país en reciclar más vidrio en la región. Consiguiendo un porcentual muy similar al de países en Europa. Todo este vidrio recuperado se reintrodujo al proceso productivo del vidrio convirtiéndolas en nuevos envases de vidrio listos para su siguiente ciclo de vida.
Es importante comprender que por sus características físico-químicas el vidrio puede aprovecharse en un 100% para crear nuevos envases una y otra vez sin perder sus propiedades. Genera a su vez grandes ahorros de energía, materias primas y espacio en vertederos municipales. Esto demuestra la sostenibilidad del material y, que es un perfecto ejemplo de economía circular.
“Nos satisface que nuestra región sea un ejemplo en materia de recuperación y reciclaje de residuos de vidrio. Nuestra visión es seguir trabajando en materia de educación ambiental, creando alianzas, fomentando la utilización de productos sostenibles como el vidrio retornable y, por supuesto, su adecuada gestión pos consumo”, expresó Gerald Jiménez.