Desde su creación la Reserva ha estado al servicio de la protección ambiental, el quehacer académico y la investigación científica y tiene una característica que la hace única entre las áreas protegidas de Costa Rica, y es la administración compartida entre dos instituciones estatales.
La RBAMB es administrada por la UCR, por medio de la Sede de Occidente, y por el Área de Conservación Central del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), que es dependencia del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), encargada de la administración de las áreas protegidas.
Por lo tanto, en la celebración participaron representantes de ambas instituciones como la coordinadora de investigación de la Sede de Occidente, la Dra. Magdalena Vásquez Vargas, el director ejecutivo del SINAC, el M.Sc. Rafael Gutiérrez Rojas, el director de la Reserva, M.Sc. Ismael Guido Granados, así como miembros de la comunidad universitaria, del SINAC y del gobierno.
El M.Sc. Rafael Gutiérrez Rojas, aprovechó su intervención en la actividad, para realizar un llamado a la población con el fin de recordar que el presupuesto invertido en áreas protegidas tiene un papel fundamental para la sociedad en su conjunto.
Gracias a la RBAMB las comunidades del cantón de San Ramón, poseen alta disponibilidad de agua. Asimismo, el área protegida es un lugar para el desarrollo de investigación y sirve de hogar para todas las especies que la habitan.
Por su parte, la Dra. Magdalena Vásquez Vargas, explicó cómo desde la regionalización, existe un compromiso con la protección de los recursos ambientales y dentro de este, la conservación de la RBAMB.
Entre los logros de la Reserva en sus 45 años, se encuentran 280 publicaciones técnicas y científicas, derivadas de investigaciones realizadas en el área protegida. La zona es el laboratorio natural más grande con el que cuenta la UCR.
En términos ambientales, la Reserva aporta en la conservación de recursos ecosistémicos, tales como la producción del agua, regulación del clima y protección de suelo. Gracias a las investigaciones se ha logrado describir 98 especies nuevas.
Un sitio rico en recurso híbrido, pero susceptible a cambios
El Dr. Christian Birkel, docente e investigador de la UCR y de la RBAMB, enfocó su charla magistral llamada: “La Reserva Biológica Alberto Manuel Brenes: Un sitio rico en recurso hídrico, pero susceptible a cambios”, en exponer los resultados de una investigación realizada en la Reserva por un equipo de investigación del que forma parte.
El objetivo del estudio era desarrollar datos y evidencia científica para un manejo razonable del recurso hídrico.
Para colocar a la Reserva en un contexto global, el Dr. Birkel comenta la importancia de que esta se localice en el trópico, donde la circulación de recursos hídricos es mayor que en otras zonas.
En este sentido recalcó la importancia de que el área protegida se encuentre en una zona dinámica con muchos recursos hídricos.
Sin embargo, no existe suficiente información sobre las precipitaciones en los trópicos y los datos cada vez disminuyen más. Esto representa una motivación adicional para la investigación que realiza el equipo científico.
Por otra parte, en un contexto regional, el Dr. Birkel menciona la importancia de la cuenca del río San Carlos para la RBAMB. De esta cuenca forma parte el río San Lorencito, el cual contribuye al río San Lorenzo, y este último se une con el río Peñas Blancas, y juntos conforman la cuenca del río San Carlos.
El investigador afirma que el río San Lorenzo, se nutre en gran parte de los recursos de la Reserva, y este mismo río contribuye con el 25% del agua del río San Carlos.
El río San Lorencito ha sido el laboratorio natural de esta investigación, ya que es un espacio muy dinámico, con abundantes lluvias. Por esta razón, la investigación se enfocó en comprender la hidrodinámica de este río.
Para cumplir este objetivo, se estudió la cantidad y calidad del agua, su dinámica y origen. Asimismo, se analizó la edad del agua, la capacidad de transporte y el rol del bosque en el ciclo hidrológico.
Entre los primeros hallazgos, se encuentran los datos sobre la cantidad de lluvia y caudal. Entre el 2013 y 2019, en la cuenca del río San Lorencito llovió un promedio de 2,8 metros al año.
Esta cantidad de agua se distribuye en dos partes, una que se incorpora en el río, es decir como caudal, que representa 2,2 metros de agua al año. La otra parte es el agua que se va a la atmósfera, mediante el efecto conocido como efecto de la evapotranspiración real. Esta representó 0,6 metros al año.
Otro resultado importante es que el río San Lorencito puede llegar a transportar gran cantidad de materiales y agua, pero según las fechas y las precipitaciones, los caudales pueden llegar a disminuir de forma considerable.
Con respecto a la calidad del agua, se ha observado poca exportación de elementos, nutrientes y material orgánico, “es casi agua destilada” comenta el Dr. Birkel.
Otro descubrimiento importante es que no hay evidencias de que existan aguas subterráneas más profundas. Esto se relaciona con el hallazgo que estima que el río San Lorencito se secaría después de 5 meses sin lluvia, por lo que se considera un sistema superficial.
En modo de conclusión, el investigador indicó que la RBAMB es rica en recurso hídrico, pero posiblemente es poco resiliente a impactos ambientales.
Asimismo, el río San Lorencito es fundamental para la agricultura, generación de energía y uso doméstico. Por último, el Dr Birkel afirmó que: “la Reserva es una oportunidad única de estudiar un sistema en un estado natural”.
La RBAMB como laboratorio natural
La Reserva es un área silvestre protegida de 7800 hectáreas. El 99,6% de su territorio se encuentra en el cantón de San Ramón de la provincia de Alajuela y el 0,4% restante en el cantón de Montes de Oro, de la provincia de Puntarenas.
Como se mencionó, la administración compartida es una de sus características más relevantes y trae consigo una división de tareas. El SINAC se encarga de las acciones de manejo, del control y protección y del ordenamiento de la tenencia de la tierra.
Por su parte la UCR, por medio de la Sede de Occidente, es la encargada de las labores de docencia, investigación, acción social y participa en el manejo de la Reserva.
Asimismo, el área protegida cuenta con el “Trabajo Comunal Universitario: Educación Ambiental y Biológica en el Área de Influencia de la Reserva”. A esto se le suman los cursos libres y especializados que se imparten en el lugar.
Actualmente, se ha trabajado en un “Plan General de Manejo, de Investigación y de Educación Ambiental”. Asimismo, se tiene lista la renovación del “Convenio para el Manejo Compartido”.
La Coordinadora de Investigación de la Sede de Occidente, Dra. Magdalena Vásquez Vargas, se refirió al “Programa de Investigación en Gestión Sostenible de Recursos Naturales”. Entre los proyectos que engloba este programa, se encuentra uno acerca de los murciélagos en la RBAMB que está por publicarse.
Por su parte, el director de la Reserva, M.Sc. Ismael Guido Granados, comentó que los esfuerzos seguirán adelante para que la RBAMB llegue a considerarse nacional e internacionalmente como un modelo de gestión que contribuye al desarrollo socioambiental de la región y al mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades aledañas y del país.