Los liberianos contarán, en pocos meses, con una nueva joya arquitectónica remozada por el Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural (CICPC) del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ). Se trata del Puente Real, estructura ubicada sobre el Río Liberia, en el cantón guanacasteco que lleva ese mismo nombre.
La inversión asciende a ¢120 millones, y corresponde a los trabajos de restauración de la estructura de 50 metros, que tendrán una duración aproximada de cuatro meses, y que se tiene previsto iniciar en lo que resta del 2012.
Adrián Vindas, director del Centro de Patrimonio, expresa que la intervención del puente, contempla la limpieza de la estructura, así como la eliminación de los elementos contaminantes del puente, “dentro de los que se incluye el paso peatonal, que representa un parásito pegado al puente y que más bien resulta peligroso”.
Asimismo, la obra plantea el cambio de la totalidad de los tablones del piso del puente, que se sustituirán con piezas nuevas de níspero o corteza, para garantizar una mayor duración, según informó Patrimonio.
El Puente Real de Liberia es una estructura característica del siglo XX, construido en 1910 aproximadamente. Sus componentes son de acero, fabricado en Estados Unidos e importado al país.
Vindas afirma que este tipo de puentes tienen una estructura similar a la de puentes tipo bayle, que se usan actualmente. “Es un puente muy monolítico, en el sentido que se puede levantar como si fuera una sola pieza”.
“La estructura es muy tradicional para la época, precisamente por la facilidad de ensamblaje, así como el bajo costo de mantenimiento que implicaba. El puente forma parte de la ruta original que había hacia el sector sur del país, época en que no existía la autopista”, detalla Adrián Vindas, del CICPC.