El Hospital Calderón Guardia utiliza desde principios de noviembre –y por primera vez- un avanzado equipo médico, que le permite reconstruir mandíbulas, bocas, dentaduras y partes de cerebro, destruidas ya sea por un cáncer, lesiones benignas graves o por golpes físico severos.
Según el doctor Luis Paulino Hernández Castañeda, director del centro médico, este moderno equipo, cuyo costo ronda los ¢43 millones, fue donado por la Junta de Protección Social (JPS), a solicitud de la Fundación para pacientes con cáncer-Fundacancer.
Entre las ventajas que tiene este equipo destaca la precisión y disminución del tiempo de las cirugías, en alrededor de cuatro horas, pues ante de contar con esta tecnología se prolongaban hasta ocho horas.
Será utilizado por un grupo de tres expertos cirujanos maxilofaciales, quienes tendrán a cargo estas complejas operaciones, las cuales consumen alrededor de ocho horas, con las cuales se le devolverá la calidad de vida y la estética a gran cantidad de pacientes.
De acuerdo con datos suministrados por Luis Paulino Hernández, el Calderón Guardia atiende un promedio de 5.500 pacientes con cáncer, de los cuales el 3% tienen su origen en la cavidad oral, cabeza, cuello y mandíbula, deformaciones óseas y traumas físicos diversos, alrededor de 165, cifra que va en aumento. Se les debe añadir aquellas personas, tanto hombres como mujeres, víctimas de las agresiones físicas.
Este centro médico recibe un paciente diario con fracturas maxilofaciales. La última semana de octubre ingresaron un total de 5 personas con lesiones severas en sus mandíbulas y otras partes del rostro, las cuales requieren de reconstrucción, con base en injertos y colgajos.