Creemos que Samsung puede ser un verdadero ciudadano global cuando usamos el talento de nuestra gente, nuestra tecnología avanzada y nuestra experiencia especializada para abordar los problemas sociales y ambientales de nuestro tiempo.
Samsung es consciente de la necesidad de proteger el medio ambiente y por esto implementa constantemente mejores procesos con los que se han logrado la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en un 57% desde 2008.
Con nuestro programa de Gestión Ecológica 2020, nos hemos trazado metas claras y ambiciosas: en 2020 queremos que nuestras emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) provenientes de los procesos de producción disminuyan en un 70%, así como alcanzar una reducción acumulativa de 250 millones de toneladas de emisiones.
Para lograrlo, desarrollamos e implementamos la tecnología de ahorro de energía en cada etapa de diseño y desarrollo de un producto. Eso nos ha permitido, por ejemplo, el incremento de la actividad de recuperación y reciclado de dispositivos, llegando a 355 mil toneladas de desechos electrónicos en todo el mundo.
Nuestra tecnología Inverter presente en nuestra línea blanca, como en los aires acondicionados WindFree, lavadoras de carga frontal (Flex, AddWash etc.) y de carga superior Black Edition hasta en refrigeradoras como la línea TwinCooling, entre otros, reduce el consumo gracias al ajuste automático de la velocidad del compresor, según la demanda de enfriamiento; el sistema refrigerante R-600ª, galardonado con el Premio ENERGY STAR a la Tecnología Emergente de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos y nuestras pantallas Quantum Dot sin cadmio, más eco-friendly, son solo algunos ejemplos con los que Samsung marca la diferencia.
A esto se unen, por supuesto, las iniciativas de ciudadanía centradas en el ambiente de Samsung, que van desde el desarrollo de soluciones ecológicas para comunidades locales hasta programas de campaña de ahorro de agua y de energía en ejecución cada año. Para ilustrarlo podemos señalar la fabricación en Corea de mil lámparas con tecnología LED y alimentadas con energía solar, que fueron donadas a dos comunidades que no cuentan con servicio de energía eléctrica, una en Tailandia y otra en Filipinas. Y La Hora del Planeta, una iniciativa global a la que Samsung se une con sus filiales de manera individual, apagando las luces de sus oficinas como símbolo de la lucha de todos por el medio ambiente.
Como las buenas prácticas también se inician en casa, Samsung promueve en sus oficinas la reducción del consumo de energía eléctrica, instalando dispositivos de control energético de apagado automático y se realizan actividades de voluntariado con la comunidad para fomentar la educación ambiental.
En su compromiso por contribuir con las políticas de responsabilidad corporativa, la empresa también invierte en mejorar la calidad de la educación pública, con el propósito de generar cambio positivo en el mundo, a través de programas como Samsung Smart School y el concurso Soluciones para el Futuro, que promueve la investigación y propuesta de soluciones con aplicación de las ciencias a problemáticas comunitarias, incluyendo las ambientales. Ambos programas contemplan componentes de educación y trabajo voluntario con relación a la conservación del ambiente.
Samsung busca un cambio positivo a todos los niveles, segura del papel que debe jugar en este tiempo y la responsabilidad que tiene en un futuro mejor para todos.