La enfermera Geini Castro Alfaro, de Alajuelita, vivió en carne propia la desesperación de enfrentar un cáncer y un derrame cerebral en su hija, hasta que la mano sanadora de Jesucristo la sanó para su honra y gloria.
Hace cinco años de haber superado esta prueba que dice haberlas llevado a vivir una vida nueva, enfocada en ell servicio el prójimo.