Ronald Madriz y Gabriela Segura nos cuentan como el alcoholismo los hundió y como una dura prueba con su hija menor les hizo clamar a Dios . En esa prueba, Cristo no solo sanó a su hija de una enfermedad que a hoy los médicos ni siquiera han podido diagnosticar con exactitud; sino que en el camino también restauró su matrimonio por completo.
Hoy, la familia Madriz Segura vive para servir al Señor.