El Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM) y la Municipalidad de Desamparados firmaron el miércoles anterior el contrato para el diseño del nuevo Palacio Municipal del cantón, una Asistencia Técnica que asciende a los ¢154,6 millones y que consistirá en el diseño y planos constructivos del proyecto.
El proyecto integrará lineamientos de la arquitectura bioclimática, que toma en cuenta el clima y las condiciones del entorno tales como el sol, la lluvia, el viento y la vegetación para ayudar a conseguir confort térmico, ahorrar el consumo de energía y disminuir el impacto medioambiental. Se utilizarán tecnologías renovables de bajo consumo, que sean amigables con el ambiente, tanto en generación de electricidad, tratamiento y uso de aguas residuales y pluviales.
“La propuesta de IFAM es conceptualizar el proyecto como un Centro de Negocios que permita rentabilizar la inversión, brindando servicios útiles, integrales y con una excelente calidad”, dijo Yanina Soto, presidenta ejecutiva de la Institución.
Durante la ejecución del proyecto, el plan municipal es desalojar todas las edificaciones del cuadrante para poder realizar todos los trabajos de excavaciones y construcción, de manera expedita y sin interrupciones.
“Los colaboradores de la Municipalidad trabajan en condiciones de hacinamiento, pese a que se habilitaron otros edificios del cantón para poder atender los diferentes servicios, esta situación provoca incomodidad entre los usuarios porque no se pueden concentrar las solicitudes en un mismo lugar, y las mismas unidades de gestión no pueden trabajar articuladamente. Estas son de las principales razones por las que es de carácter urgente contar con un nuevo edificio municipal que cubra las necesidades tanto de los colaboradores como las de los usuarios”, expresó Gilberth Jiménez, Alcalde de la Municipalidad de Desamparados.
“Este proyecto abarca todo el cuadrante donde actualmente están ubicados el edificio del Palacio Municipal, la biblioteca Joaquín García Monge, un área de parqueo municipal, la antigua cárcel, el teatro municipal y un antiguo edificio de la Junta Escolar que fue la primera escuela de este cantón. El nuevo diseño integrará y mejorará un espacio para la biblioteca municipal y el teatro”, explicó Juan Diego Víquez, arquitecto a cargo del proyecto.
La edificación actual tiene más de 50 años y la Municipalidad presenta problemas de hacinamiento para más de 200 empleados, lo que provocó que el municipio tuviera que ubicar oficinas como las de Ingeniería y Diseño y la Oficina de Empleo en instalaciones de la Villa Olímpica y la Casa de Derecho.