Cuando de ayudar se trata no hay mucho que pensar. Un claro ejemplo de ello fue la respuesta inmediata que dieron los reservistas de la Fuerza Pública para atender la emergencia en Upala.
Estos voluntarios entre los que se encuentran médicos, paramédicos, terapistas respiratorios y otros profesionales de la salud, además de rescatistas, finqueros y empresarios, no lo pensaron dos veces para dejar sus labores y trasladarse al norte del país para colaborar; así como brindar seguridad en todo el país.
En lugar de aprovechar su tiempo libre en otras actividades, ellos sacaron vacaciones o tomaron sus días libres para ayudar en las labores de rescate.
Desde hace varios días han visitado las comunidades más recónditas brindando atención médica, alimentos, agua o trasladando a los afectados hasta sitios seguros.
Este fin de semana, por ejemplo acompañamos a reservistas a entregar alimentos hasta las comunidades afectadas en Upala, donde se concentran la mayoría de ellos.
Para esta entrega de víveres fue necesaria la ayuda de un grupo de amigos, vecinos de Santa Rosa de Pocosol, quienes a bordo de cuadraciclos lograron llevar a estos oficiales hasta algunos barrios donde los carros no podían pasar.
Este trabajo se extendió hasta altas horas de la noche, pero la oscuridad y el cansancio no se comparaban con la pasión y el amor que entregan día a día, estos servidores policiales.
Este cuerpo policial, adscrito al Ministerio de Seguridad Pública, es convocado cuando el país así lo requiere.
Ellos fueron capacitados para el manejo de armas de fuego, defensa personal y técnica de patrullaje, entre otras, como parte de su amor por ser Policía voluntario.