El Ebáis de Altamirita de San Carlos modificó las estrategias de trabajo para lograr que los pacientes de esa localidad norteña puedan recibir los beneficios de la atención básica en salud que ofrece la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en todo el territorio nacional.
Insatisfechos de que buena parte de la población no llegaba en procura de atención, se fueron a buscarla y determinaron algunas causas: la población de las distintas fincas prefieren no asistir a los servicios de salud para no perder ningún día laboral, no está asegurada, las mujeres no se realizan la citología vaginal porque no quieran que se las hagan los varones y muchos pacientes no se toman los medicamentos porque no saben leer o porque no comprenden la importancia de su consumo. El esquema de trabajo forma parte de un proyecto de la Región Huetar Norte que, según su director el doctor Gustavo Zeledón, busca preguntarse el por qué la población no acude a los servicios que ofrece la CCSS y elevar las coberturas de los distintos programas.
El doctor Carlos Flores Rosales, médico del Ebáis del Altamirita, explicó que ante tal situación tomaron la decisión de llevar los servicios a las diversas fincas y sensibilizar a los patronos de la zona sobre la importancia de mantener saludable y controlada a la población trabajadora.
Con esta estrategia ya han podido realizar algunas intervenciones en los escenarios laborales donde está la población y también sensibilizan a la población sobre las diversos esquemas de aseguramiento que posee la CCSS, entre ellos el aseguramiento por el Estado.
Para elevar las coberturas del Papanicolaou están cambiando la estrategia de manera que facilitan que sean profesionales femeninas quienes toman la muestra para que las pacientes accedan a realizarse el examen. Ellas prefieren que la prueba esté a cargo de una mujer y no de un profesional del sexo masculino.
Con la finalidad de mejorar el control de los pacientes crónicos, se les ofrece una consulta farmacéutica en las que se les insiste sobre la conveniencia de consumir los medicamentos prescritos por los profesionales en medicina.
También se les hacen horarios, pictogramas y otras ayudas para facilitar el tratamiento. Gracias a estas acciones han reducido las descompensaciones en personas con enfermedades crónicas.
A estos pacientes también se les facilita la realización de ciertos exámenes de laboratorio para reducir el ausentismo a las citas y las fallas en el control y en el seguimiento del padecimiento.
Para orientar a los pacientes con tuberculosis sobre lo que deben hacer para curar su enfermedad, aprovecharon el dorso de las recetas para escribirles, paso a paso, las gestiones que deben realizar y a dónde deben asistir.
Este novedoso esquema de trabajo fue presentado el viernes último a las autoridades de la CCSS: la doctora María del Rocío Sáenz, presidenta ejecutiva; la doctora María Eugenia Villalta, gerente médica, la arquitecta Gabriela Murillo, gerente de Infraestructura y el licenciado Rónald Lacayo Monge, gerente Administrativo.
La doctora María del Rocío Sáenz mostró su satisfacción por este esquema de trabajo, en virtud de que se está pensando en las necesidades de los pacientes y consideró la posibilidad de que otros Ebáis sigan este ejemplo.