Helmunt Schwarzer, especialista en protección social y desarrollo económico de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), considera como acertada la decisión de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) de iniciar el proceso de aseguramiento de las trabajadoras domésticas.
De acuerdo con el experto internacional, ese paso de la CCSS es de gran trascendencia en el camino de la protección social que viene impulsando ese organismo mundial en la recomendación 189, emitida en el 2011.
Schwarzer estuvo en Costa Rica, la semana anterior, en el curso sobre Extensión de la Protección Social en el contexto de las Políticas de Formalización que se desarrolló en el territorio nacional, en el marco del 75 aniversario de la CCSS.
En esa oportunidad, adujo que la CCSS está en el camino correcto porque se debe avanzar en la protección de sectores vulnerables como son los trabajadores independientes y las trabajadoras domésticas, para equipararlas a otros tipos de trabajadores. Incluso aseguró que ese es el gran desafío que tienen los países de América Latina, ante la transformación del mercado laboral.
A juicio del experto internacional Costa Rica tiene un alto nivel de aseguramiento de la Población Económica Activa (PEA) y ahora es importante consolidar los progresos, consolidar los pactos políticos y sociales que dieron fundamento a la Seguridad Social y las a las diversas instituciones dedicadas a la protección social.
Destacó que uno de las ventajas de Costa Rica es que construyó tempranamente para su contexto latinoamericano instituciones muy fuertes como la CCSS y que ahora le corresponde seguir avanzando, trabajar en su sostenibilidad financiera y proteger a grupos que han quedado excluidos del sistema de protección tal y como lo hizo en el año 2 000 cuando se tomó la decisión de establecer el aseguramiento obligatorio de los trabajadores independientes y ahora la intencionalidad de asegurar a las trabajadoras domésticas. Costa Rica es uno de los países con mayores instrumentos para continuar por esa senda, dijo el experto.
Comentó que el panorama económico no es fácil, pero que hay que ser creativos para encontrar opciones que permitan la protección social y por ello enfatizó que la OIT ha propuesto a los países una serie de recomendaciones en esa dirección para ir monitoreando las transformaciones del mercado laboral e ir adaptando la legislación a las nuevas condiciones y el establecimiento de estrategias de desarrollo de empleo y políticas de protección.
Precisamente en julio pasado, la Junta de la CCSS conoció una Propuesta Integral para la Extensión de la Cobertura Contributiva para las Trabajadoras Domésticas Remuneradas presentada por la Gerencia Financiera y tomó la decisión de instruir a esa instancia para que, en un plazo no mayor a dos meses, presente ante ese órgano una propuesta final del reglamento para el aseguramiento de estas trabajadoras.
La propuesta incluye el diseño una nueva modalidad que ajusta el costo económico del aseguramiento, principalmente de aquellas trabajadoras que laboran jornadas parciales. Esta propuesta ha sido elaborada con la participación de diversas instancias entre ellas: el Ministerio de Trabajo, Ministerio de Hacienda, Instituto Nacional de las Mujeres, la Asociación de Trabajadoras Domésticas de Costa Rica y se ha contado con el apoyo de consultores expertos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
La decisión del máximo órgano institucional, se adoptó en virtud de que un bajo porcentaje de esa población está adecuadamente asegurada y muchas de ellas quedan desamparadas cuando alcanzan la edad para pensionarse, pues no tienen suficientes cuotas o no cotizaron para ningún régimen de jubilaciones.
En Costa Rica, se contabilizan cerca de 170.575 trabajadoras domésticas y un 70% de sus patronos tienen capacidad contributiva, pero solo un 14% de ellas están correctamente aseguradas. El 40% de esta población es jefa de hogar y la mayoría, el 90%, pertenece al sexo femenino.