Los océanos de nuestro planeta agonizan, ante los niveles de contaminación marina que genera la humanidad. El 90% de esa contaminación es algún tipo de plástico y proviene de fuentes terrestres. Los plásticos que consumimos nunca saldrán del medio ambiente; el reciclaje no es suficiente. Fundación MarViva insta a cambiar los hábitos de consumo y producción. Y la Romería del 2016 es un buen momento para iniciar la transformación.
Esta semana MarViva lanza la campaña #ChaoPlásticoDesechable, la cual busca iniciar un proceso de cambio cultural y lograr que las personas entiendan la necesidad de prevenir la contaminación, mediante la reducción del uso de plásticos desechables. La amenaza es inminente. Un estudio de la Fundación Ellen MacArthur, publicado por el Foro Económico Mundial este año, concluyó que en el 2050 en los mares habrá más plástico que peces.
Para motivar a las personas a cambiar sus hábitos, MarViva, con apoyo de la Municipalidad de Curridabat, tendrá un puesto en la Romería 2016. Los romeros podrán rellenar con agua su botella reutilizable, pues el local brindará la posibilidad de abastecerse de agua potable. El puesto #ChaoPlásticoDesechable se ubicará en el Parque de Pinares, 200 metros este de la gasolinera La Galera, carretera vieja a Tres Ríos.
Además, habrá información sobre el impacto negativo de los desechos plásticos en la vida marina. Cada año, 8 millones de toneladas de plástico se depositan en los océanos: esto equivale al contenido de un camión de basura cada minuto.
Cada romero podrá rellenar su botella en este punto y generar conciencia, al subir una fotografía suya en un “océano de plástico” a distintas redes sociales, con la etiqueta #ChaoPlásticoDesechable. También se activará un geofiltro para la red social Snapchat. Cualquier persona que realice el peregrinaje a Cartago podrá usar este particular arte, para acompañar sus contenidos en Snapchat.
La gerente de Incidencia Política de MarViva, Viviana Gutiérrez, afirmó que es necesario actuar ahora en todos los niveles. El llamado urgente es a la prevención de la contaminación, mediante acciones individuales en el consumo de plásticos desechables. Recalcó que el 80% de la contaminación marina proviene de fuentes terrestres, por lo que deben variarse los hábitos de consumo de las personas en la ciudad y las formas masivas de producción de la industria de plástico.
“El reciclaje es importante, pero no es suficiente. Hay miles de envases, bolsas, pajillas y empaques de plástico desechable que llegan a rellenos o directamente al ambiente y se podrían evitar. El consumidor debe preguntarse primero ‘¿lo necesito? ¿Puedo evitar consumirlo?’. Así podremos transformar los hábitos y usar alternativas, como bolsas de tela; una botella reutilizable de vidrio o aluminio; preferir productos con empaques distintos al plástico; no usar pajillas en las bebidas, entre otros”, afirmó Gutiérrez.
La Gerente recordó que los plásticos son indestructibles y no biodegradables. No se integran al ambiente de ninguna forma y afectan los ecosistemas por miles de años, incluso a organismos diminutos. Aunque no vivamos en la costa o no dependamos de la pesca, la crisis no es lejana. El agua representa aproximadamente el 70% de la superficie de la tierra y es la base del origen y el sustento de la vida en el planeta.
Romería sin plástico y lucha por alternativas
Más de 750 mil personas realizan la Romería, según datos de años previos. Si cada uno utiliza y bota una botella de agua desechable, el impacto en pocos días sería enorme. Por eso MarViva insta a los romeros a buscar alternativas. El puesto en Pinares será un punto de rehidratación importante.
Como parte de la campaña #ChaoPlásticoDesechable, se les darán recomendaciones a las personas para cambiar sus hábitos, como no comprar botellas de plástico y usar reutilizables; no utilizar pajillas; y preferir bolsas de tela.
Si bien se pide un cambio a los consumidores, el Estado, los gobiernos locales y la empresa privada deben tomar acciones para transformar el panorama actual.
“El Estado tiene el deber de regular la actividad privada y comercial. Es la única forma de corregir los impactos negativos al ambiente. La industria y las empresas deben asumir la responsabilidad que les corresponde en la gestión de desechos de su producción”, agregó Gutiérrez.
El costo financiero del daño ambiental que este tipo de desechos de plástico provocará en los ecosistemas marinos mundiales, ascenderá a $13 mil millones al año, debido a la pérdida de productividad. MarViva ha insistido que es urgente regular la producción y comercialización del plástico. De esta manera, los consumidores tendrán alternativas.