1 700 madres adolescentes serán beneficiadas con una beca de ₡100 000 por mes, que les permita continuar con éxito sus estudios. Este esfuerzo se logra gracias a la coordinación con el Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
Esto responde a un nuevo enfoque de prevención de la exclusión, en donde el beneficio no solo considera la pobreza y pobreza extrema, sino otras condiciones de vulnerabilidad.
La selección de las beneficiarias contempla algunos indicadores de vulnerabilidad como: la condición de embarazo, que el hijo o hija no cuenten con el apoyo económico ni emocional del padre, rezago escolar o antecedentes de exclusión del sistema educativo, que las beneficiadas estén dedicadas al cuido de su propio hijo o hija, entre otros.
Para Sonia Marta Mora, ministra de Educación Pública, esto forma parte de una estrategia integral de prevención de la exclusión: “Las estadísticas demuestran que uno de los factores determinantes del éxito escolar es el clima educativo en los hogares, al ayudar a estas madres no solo procuramos brindarle oportunidades a ellas, sino a las futuras generaciones”.
Una serie de acciones coordinadas permite identificar los casos de madres adolescentes en centros educativos de todo el país que requieren apoyo para concluir exitosamente en los centros educativos.
Se trata de iniciativas ejecutadas desde la estrategia institucional “Yo me apunto” y el Departamento de Orientación, las cuales permiten ubicar la población estudiantil que se encuentra en riesgo de abandono o requiere de algún apoyo adicional a partir de una situación específica: tal es el caso de madres adolescentes.
“Gracias a este nuevo enfoque, ya no es la estudiante la que debe acercarse a una instancia gubernamental a realizar el trámite, ahora desde el centro educativo se le brinda ayuda a las madres adolescentes para completar los requisitos necesarios, y posteriormente se les da atención prioritaria en el proceso de análisis y asignación de las becas. Este esfuerzo interinstitucional ha permitido que menos madres adolescentes abandonen las aulas y que los subsidios lleguen a quienes más lo necesitan”, indicó María Alexandra Ulate, coordinadora de la Estrategia Institucional “Yo me apunto”.
También, a través del convenio “Iniciativa Salud Mesoamérica”, el MEP implementa un modelo de atención diferenciada, pertinente y efectiva, que involucra un trabajo coordinado por el Departamento de Orientación Educativa, en articulación con la Caja Costarricense del Seguro Seguro Social, la Dirección Nacional de CEN CINAI y el PANI.
Este proyecto, se implementa desde el 2015 en 79 centros educativos de cinco Direcciones Regionales e incluye estudiantes con edades entre 10 y 19 años, con una situación de embarazo, maternidad, paternidad, pobreza y aspectos de atención en salud. Esta población recibe apoyo educativo, económico, servicio de cuido y complemento nutricional de las madres y sus hijos.
Otra acción importante que desde el nuevo modelo se está realizando es el seguimiento de cada caso presente en los 79 centros educativos seleccionados, esto permite monitorear las intervenciones realizadas, resultados y garantizar la presencia y continuidad de las y los estudiantes en el sistema educativo.