Cinco jóvenes estudiantes de último año de la Universidad EARTH desarrollan un sistema de producción que integra la obtención de peces con el cultivo de legumbres hidropónicas, utilizando agua reciclada. El proyecto empezará su producción la próxima semana.
La técnica consiste en el uso de agua de lluvia para el estanque de peces. Luego de pasar por un filtro creado a partir de desechos y bacterias, el agua se reutiliza en la producción hidropónica de lechugas.
Rodolfo Villalobos Camacho, uno de los cinco jóvenes innovadores que se encuentra desarrollando el proyecto, comentó que: “El principal objetivo es que el modelo que creamos pueda solucionar problemáticas que enfrentan las comunidades y hogares para el autoabastecimiento de alimentos, sin generar altos consumos de agua. A los innovadores nos gustan los cálculos, las teorías y los diseños, pero lo que más nos emociona es que la idea se materialice y sea una herramienta útil y práctica para la adaptación al cambio climático”.
El sector agropecuario es el principal consumidor de agua extraída (no llovida). Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) el sector es responsable del 70% de las extracciones de agua dulce. Según datos del Estado de la Nación, en Costa Rica, durante el 2013, el 41.2 % del consumo de agua se destinó a actividades agrícolas. El sistema ideado por los estudiantes de EARTH contribuye a la seguridad alimentaria de forma sostenible, mediante el uso óptimo del agua.
“La técnica que emplea el modelo permite que los desechos generados por los peces nutra el agua que consumirán las legumbres. Si bien se debe tratar el agua con un biofiltro que incluye bacterias para el mejoramiento del líquido, los nutrientes que serían desecho junto con el agua, se reutilizan generando así mayor rentabilidad del agua llovida. Es un sistema que se mantiene de sí mismo y eso es lo que lo hace innovador y práctico”, agregó Villalobos.
Modelo es sostenible, rentable y replicable
Según las pruebas que han realizado los estudiantes y sus estimaciones, el sistema en seis meses podrá cosechar alrededor de 500 lechugas y 40 peces. Para estimular el crecimiento de las legumbres, que en el primer ejemplar del sistema serán lechugas, se utilizará una técnica de agricultura de precisión que consiste en iluminar las plantas con luz roja y azul, por las noches. La energía para la iluminación nocturna y el bombeo de agua se tomará de paneles solares.
Jeanette Cárdenas, profesora de EARTH y especialista en cambio climático y agricultura sustentable, explicó que: “El diseño que construyen los jóvenes es perfectamente replicable en espacios de cinco metros cuadrados y consiste en un tanque para especies acuícolas que a su vez bombea agua a depósitos de cultivo de legumbres. Su uso sería muy sencillo, a pesar de la complejidad de la idea y el gran provecho que se le puede dar al sistema”.