Cerca de 55 empresas agropecuarias del país, que durante el año 2014 realizaron aportes para la mitigación y adaptación al cambio climático,  fueron premiadas con  el Galardón Bandera Azul Ecológica.

Según manifestó, Roberto Azofeifa Rodríguez, funcionario del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y Coordinador  del Comité Técnico  Bandera Azul Ecológica Variedad y Adaptación,  muchas de las 55 empresas agropecuarias premiadas son  fincas de agricultura familiar y cumplen con más de 90 puntos de los 100 que el Programa otorga por sus aportes en manejo del suelo, del agua, buenas prácticas en el uso de insumos agropecuarios, gestión empresarial, proyección socio-empresarial y gestión ambiental.

El Programa de Bandera Azul Ecológica fue diseñado en el Laboratorio Nacional de Aguas en 1995,  con el propósito de crear un incentivo para organizar a la sociedad civil mediante comité locales con el fin de buscar la democratización de toma de dediciones en beneficio de los recursos hídricos, el ambiente, la salud pública y la calidad de vida de los habitantes de Costa Rica.

La Comisión Nacional del Programa Bandera Azul Ecológica la conforman entidades públicas y privadas tales como:  el MAG, el Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA), el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), el Ministerio de Salud (MS), el Ministerio de Ambiente y Energía (Minaet), la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), el Ministerio de Educación Pública (MEP), el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la Red Costarricense de Reservas Naturales, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), la Asociación de Empresarios para el Desarrollo (AED) y el Grupo CO2.cr.

Durante la entrega de este 4 de mayo, en las instalaciones del MAG, Vinicio Calderón Castro, productor de Finca Iza,  en Chachagua, zona Norte, galardonada con una estrella más de color verde y  con la categoría de Hogares Sostenibles,  manifestó que  en hectárea y media produce bosque,  café, piña, cacao, ganado, gallinas,  cabras, hortalizas  y diversos productos sanos y  orgánicos, sin químicos.

“Los cambios que hemos hecho no han sido fáciles, dividimos la finca, utilizamos los remanentes para realizar abono orgánico, documentamos las actividades y cuidamos la finca en familia.  Construimos dos cabañas y un salón con el fin de convertirla en  una finca agroturística.  Si quieren conocer nuestro trabajo pueden visitar  Finca Iza en  Facebook”, comentó Calderón Castro.