El Ministerio de Educación Pública (MEP) transforma las bibliotecas escolares en Centros de Recursos para el Aprendizaje (CRA), con el objetivo de fomentar la lectura en los y las estudiantes mediante el uso de recursos impresos y digitales.
243 bibliotecas de escuelas y colegios del país ya fueron transformadas, 20 más están en proceso. Ahora, son espacios orientados a estimular la lectura y fortalecer las habilidades comunicativas en los niños, niñas y jóvenes.
Los CRA cuentan con distintos dispositivos como tabletas, computadoras, recursos digitales y conectividad, así como libros y materiales impresos, los cuales están a disposición de la comunidad educativa para apoyar el proceso de aprendizaje.
El MEP concentró desde el miércoles 5 de noviembre a los y las bibliotecólogas de los CRA. El 6 de noviembre fueron los y las funcionarias que laboran en bibliotecas que aún no han sido transformadas, pero que están en proceso, con el fin de que se unan en un espacio de reflexión y de intercambio de experiencias.
El proyecto es impulsado por la Dirección de Recursos Tecnológicos del MEP, con el apoyo del Gobierno de Chile, y apuesta por la incorporación de la tecnología de la información y comunicación (TIC) en los centros educativos, con miras a favorecer la calidad de la educación en el país.
El encuentro contó con la presencia de Sonia Marta Mora Escalante, Ministra de Educación, Miguel Ángel González, Embajador de Chile, y la Comisión de la Agencia de Cooperación de Chile, así como representantes del Ministerio de Educación de Chile y de las 27 Direcciones Regionales de Educación del MEP, asesores, bibliotecólogos, docentes y directores de centros educativos.
Para la Ministra de Educación, la lectura es una columna vertebral en los procesos de conocimiento y aprendizaje.
“La lectura lleva a la imaginación, a la indagación, a la curiosidad y está acompañada de la producción, de la creación y recreación. En la lectura encontramos mundos nuevos y es una manera de dialogar con nosotros mismos”, señala Mora Escalante.
Los CRA animan la lectura mediante técnicas y proyectos como concursos de cuento y poesía, investigación en redes sociales, documentos digitales y físicos, creación de experiencias de aprendizaje con tabletas, cámaras digitales, elaboración de periódicos digitales para intercambio nacional e internacional, enriquecimiento de colecciones literarias.