Con compromiso, un diálogo sin precedentes en la zona y trabajo integral, 13 comunidades, de cuatro cantones de Guanacaste y el central de Puntarenas, buscan rescatar al Golfo de Nicoya, de diversas problemáticas que lo aquejan. Los pueblos se aliaron a través de La Red de Seguridad Comunitaria de la parte interna del Golfo de Nicoya, bautizada como La Red del Golfo.
La iniciativa cuenta con el apoyo técnico de Fundación MarViva y financiero de la Embajada de Estados Unidos en Costa Rica. El objetivo de La Red es empoderar a las comunidades de la zona 201 del Golfo de Nicoya (parte interna) en la lucha por tener comunidades seguras. Igualmente se busca aumentar su capacidad de tener incidencia y ser escuchadas, por las instituciones públicas, municipalidades y empresas privadas de la zona.
Los 13 pueblos enfrentan retos y problemáticas, muchas comunes y presentes en cada uno. La Red del Golfo tiene un enfoque integral, que plantea construir soluciones comunales. Eso sí, en el proceso los propios líderes de la organización determinaron prioridades y urgencias; como la necesidad de generar nuevas fuentes de empleo y oportunidades productivas; el combate a la pesca ilegal; y la inseguridad.
La Red está conformada por Colorado y San Buenaventura por parte del cantón de Abangares; Puerto Níspero y Santa Lucía de Cañas; Copal, Loma Bonita, Puerto Jesús, Puerto Pochote, Quebrada Honda y Sonzapote de Nicoya; Puerto San Pablo, Puerto Thiel y San Pablo de Nandayure; e isla Chira de que pertenece al cantón central de Puntarenas. Todas buscan que Costa Rica vuelva su mirada al Golfo.
«Somos una red de redes. En cada comunidad hay dinámicas distintas y organizaciones con distintos fines, como Asadas, grupos de jóvenes, asociaciones de desarrollo, grupos de adultos mayores y más. Nos une la búsqueda de mejores condiciones para cada comunidad, pero ahora nos une La Red del Golfo. Debemos ser capaces de reunirnos y hablar, para presionar como grupo y desarrollar soluciones», afirmó Consuelo Arias, presidenta de la Asada de Copal.
«Al ser comunidades de pesca artesanal, la pesca ilegal es uno de los principales problemas en la zona. Pero no es lo único que les aqueja. La Red del Golfo busca generar una unión sólida entre comunidades, y a la vez, la capacidad de conversar y acercarse a las autoridades en la búsqueda de soluciones a sus problemas. Nos interesa mucho apoyar el fortalecimiento de capacidades y asistir a los líderes en el planteamiento de proyectos y soluciones», aseguró la gerente de Incidencia Política de Fundación MarViva, Viviana Gutiérrez.
«Tenemos que unirnos, unirnos para hacer presión. Durante años hemos sentido un abandono de las autoridades en el Golfo de Nicoya, que es una zona valiosa y productiva a nivel de recurso pesquero. Es un tesoro que debemos cuidar», dijo Rafael Umaña, presidente de la Asociación de Pescadores de Puerto Níspero.
Estructura y fuerza de La Red
En las comunidades las fuerzas vivas se unen en asociaciones de desarrollo, Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Comunales (Asadas), organizaciones de pescadores, juntas de educación, comités de deportes, comités de salud, grupos de jóvenes, adultos mayores o de salud, entre otros. Cada uno trabaja en un tema particular.
Con esa labor, la organización a nivel comunitario es un reto. La Red del Golfo parte de ese esfuerzo y tiene una estructura con tres tipos de concejos. Primero los Concejos Comunitarios en cada una de las 13 comunidades. Luego están los nueve Concejos Temáticos, donde los líderes que conocen el detalle se reúnen a ver un tema concreto, como el manejo del recurso hídrico o los pescadores. Finalmente está un único Concejo Zonal, donde se reúnen representantes de cada comunidad y de los Concejos Temáticos.
«No hay una presidencia o una junta directiva en la Red. La estructura es horizontal, no vertical. Se trata de generar espacios de diálogo y decisiones en distintos niveles. Desde lo más comunal, hasta generar proyectos de impacto para toda la zona, como puede ser pedir a una autoridad, que aumente la presencia en el Golfo», mencionó Gutiérrez.
Los hogares de la Región Chorotega tienen un 27,4% de incidencia de pobreza y la Región Pacífico Central 26,2%, más de 10 puntos porcentuales que la Región Central (15,6%). En estos hogares la tasa de desempleo es de 24,9%. En el área de educación, Nicoya es la segunda región educativa con mayor nivel de abandono de medio periodo en secundaria con un 7,1%.