Una docena de colaboradores se incorporaron a las labores de mantenimiento y limpieza del Parque Metropolitano La Sabana, con lo que el Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (ICODER) espera solucionar lo que ha sido una de sus grandes preocupaciones desde hace mucho tiempo: que La Sabana sea un sitio limpio, verde y en óptimas condiciones para la práctica del deporte y la recreación.

Con una inversión de ¢9  millones por mes, el ICODER se garantiza desde ahora personal los 365 días del año, responsable de la recolección y clasificación de desechos y la limpieza en general de las 64,5 hectáreas del  Parque, lo que incluye senderos, calles, basureros, zonas verdes, áreas de juegos infantiles e instalaciones deportivas y recreativas, así como el mantenimiento de los árboles y arbustos, esto último  según el manual de mantenimiento del Parque Metropolitano La Sabana, realizado como parte del proyecto de rearborización, que se lleva adelante con gran éxito gracias al patrocinio del INBio y Scotiabank.

Los nuevos colaboradores del Parque también  harán lo propio en los alrededores de la Piscina María del Milagro París, el Gimnasio Nacional, gimnasios anexos y el Patinódromo Nacional, dándole mantenimiento a las zonas verdes ubicadas en estas instalaciones, y recogiendo los residuos ubicados en sus alrededores.

“La Sabana es el principal pulmón capitalino y recibe a diario gran cantidad de visitantes.  Lo ideal sería que los usuarios recojan los desechos que generan pero lamentablemente, la gente no colabora y nos obliga a realizar una fuerte inversión”, señaló la Licda. Alba Quesada, Directora Nacional del ICODER.

Quesada recalcó que desde su ingreso al puesto de Directora Nacional se dio a la tarea de buscarle sustantivas mejoras al Parque Metropolitano La Sabana, y que con esta inversión se logra dar un importante paso, para beneficio de las familias costarricenses que acuden en busca de esparcimiento, deporte y recreación.

La empresa Ecosistemas Naturales, contratada por el ICODER para estas labores de mantenimiento, debe velar por la limpieza de nueve canchas de fútbol, seis de softbol, dos de béisbol, nueve multiuso, tres de tenis y cuatro de voleibol de playa, así como de las calles y los senderos internos, el patinódromo, el complejo de piscinas, las áreas cercanas a los gimnasios, los dos lagos, la isleta y el Monumento de Otilio Ulate.