Con el fin de atender de manera integral las necesidades básicas de los caficultores afectados por el hongo de la roya, el lunes anterior se entregaron cheques a las primeras 12 familias seleccionadas para recibir ayuda económica no reembolsable, proveniente del Fideicomiso Cafetalero, en un acto realizado en San Vito de Coto Brus.
De acuerdo con la ministra de Agricultura y Ganadería (MAG), Gloria Abraham Peralta, destinarán ¢5.000 millones del Fideicomiso Cafetalero para brindar asistencia social a unas 16.600 familias cafetaleras del país, para que logren cubrir sus necesidades primordiales, sin verse obligadas a dejar la actividad productiva.
Inicialmente, cada familia recibirá un monto de ¢100.000 por mes, por un periodo de tres meses. Para calificar como beneficiarios de esta ayuda, los caficultores deben cumplir una serie de requisitos establecidos, como haber entregado 100 fanegas o menos durante las cosechas 2012-2013 y 2013-2014, y que su plantación haya sido afectada por el hongo de la roya.
Adicionalmente, funcionarios del Ministerio de Agricultura y Ganadería, del Icafe y del Instituto Mixto de Ayuda Social valoran la situación de cada familia solicitante en cuanto a ingresos y otros criterios para verificar su condición de “pobreza coyuntural”, para certificarlos como sujetos del beneficio.
Por su parte, el director Ejecutivo del Icafe, Ronald Peters, indicó que esta ayuda solidaria llega en los mejores momentos para estas familias, pues los precios internacionales del grano han estado muy deprimidos y no disponen los caficultores de recursos económicos para la atención primaria de los cafetales.
“Quiero aprovechar esta oportunidad para agradecer al Poder Ejecutivo, a la Presidenta Chinchilla, a la ministra de Agricultura y Ganadería y a la Asamblea Legislativa, por su rápida respuesta para solventar las necesidades de los productores y productoras de café de todo el país”, manifestó.
El Fideicomiso Cafetalero es parte de las respuestas brindadas a los caficultores ante el impacto de la roya del café. El resto del patrimonio del Fideicomiso, que asciende a unos ¢20.000 millones, será destinado a programas de asistencia financiera, entre ellos créditos blandos para atención y renovación de cafetales, y para la readecuación de deudas de caficultores que hayan entrado en mora, con intereses entre 4% y 6% y plazos desde los 24 meses hasta los ocho años.