Luego de conseguir 83% de cobertura en la primera fase de vacunación extraordinaria contra sarampión, rubeola y paperas (SRP), las autoridades de salud trabajan en la segunda etapa que iniciará el 11 de febrero en los centros educativos.
En esta segunda etapa funcionarios de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) visitarán escuelas y también domicilios, con el fin de realizar la respectiva revisión de carnés de vacunas y, en el caso que un menor no demuestre estar vacunado, se procederá a la vacunación.
Este proceso se extenderá hasta el 31 de marzo del 2019 y busca inmunizar a los 104.457 niños y niñas que aún no ha recibido la dosis. De estos menores, el grupo que tiene una menor cobertura se encuentra entre 5 años y menores de 10 años.
Las regiones Central Sur, Brunca y Huetar Norte son las que presentan mayor cobertura de vacunación, alcanzando un 85%. La Chorotega y Pacífico Central presentan un 80% de cobertura, mientras que la Central Norte y Huetar Atlántica alcanzaron 78% y 70% de cobertura respectivamente.
El Ministro de Salud, Dr. Daniel Salas, indicó “que el refuerzo de la vacuna da protección al menor contra enfermedades e incluso contra el riesgo de muerte por complicaciones propias del sarampión”. Por esta razón instó a los padres de familia y encargados a actuar con responsabilidad en esta materia.
En caso de que los padres o responsables del menor no procedan con la vacunación, la Ley General de Salud, la Ley de Vacunación, la Ley de Niñez y Adolescencia, así como la Norma Nacional de Vacunación y jurisprudencia de la Sala Constitucional obligan a los funcionarios de la CCSS a notificar al nivel local del Ministerio de Salud y al Patronato Nacional de la Infancia (PANI) quienes procederán con el respectivo trámite legal para que el niño o la niña sea vacunado.
Frente a este panorama, la Dra. María Dolores Pérez, Representante de OPS/OMS en Costa Rica destacó que las vacunas son seguras y eficaces. Al respecto aseguró que antes de ser aprobadas, las vacunas son sometidas a pruebas rigurosas. Además, las ya aprobadas son evaluadas nuevamente de forma periódica y hay un seguimiento constante de sus posibles efectos colaterales. Añadió que entre 2000 y 2016, con el apoyo de la Iniciativa Sarampión y Rubéola (ISR) y de la Alianza Gavi para las Vacunas, la vacunación contra el sarampión evitó una cifra estimada de 20,4 millones de muertes. En la actualidad, todas las regiones de la OMS tienen objetivos establecidos para eliminar esta enfermedad prevenible para 2020 o antes de esa fecha.
Por su parte, el doctor Roberto Cervantes Barrantes, gerente general de la CCSS, con el recargo de la Gerencia Médica, destacó que para la institución la vacunación ha sido siempre una prioridad. En el 2018, dijo, se aplicaron en todos los establecimientos de la CCSS, tales como: sedes de Ebáis, áreas de salud y hospitales un total de 3.041.059 dosis de vacunas de los diferentes esquemas. De esta forma se logró proteger a la población costarricense contra, al menos, 14 enfermedades: tuberculosis meníngea, Haemophilus influenzae, tétanos, poliomielitis, difteria, tosferina, enfermedades neumocócicas, influenza, rabia, varicela, sarampión, rubéola, parotiditis (paperas) y hepatisis B.
En virtud de que la inversión en vacunas es costo-efectiva, a partir del 2019, la CCSS contará con dos vacunas más que aumentarán la protección de la población durante el curso de vida: Rotavirus y la del Virus del Papiloma Humano (VPH). Este año, la CCSS tendrá la inversión más elevada en este tipo de intervenciones en todo el país, pues se presupuestó la suma de ¢13.490 millones.