La existencia de la Ley 9028 y la gran cantidad de actividades que están desestimulando el tabaquismo fueron clave para la disminución de esa práctica en el territorio nacional, como lo reveló la última encuesta de Factores de Riesgo Cardiovascular elaborada por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Esta consulta, cuyo análisis fue concluido recientemente, demostró que mientras en el 2018, un 14.2 % de la población mayor de 20 años consumía tabaco, en el 2018 ese porcentaje fue de 11.1 % lo que representó una reducción de 3.1 puntos porcentuales.
El doctor Roy Wong, epidemiólogo de la CCSS y coordinador de la encuesta, dijo que, en términos absolutos, significa que en un lapso de ocho años 33 469 personas abandonaron la dependencia al tabaco. La tendencia, de acuerdo con el análisis, es a la disminución de ese factor de riesgo de dos grupos de enfermedades que son las dos primeras causas de muerte en el territorio nacional: los padecimientos cardiovasculares y el cáncer.
Condición de fumado actual en población de 20 años y más, según año. Costa Rica, 2010-2014
- 2010: 421 124
- 2014: 431 126
- 2018: 387 655
La encuesta se desarrolló el año anterior en todo el territorio nacional. Se evaluaron 73 variables y se entrevistaron a 4 166 personas que representaron a 3.492 000 que es la población mayor de 20 años. La encuesta ya determinó que se redujo el sedentarismo y se elevó el consumo de frutas y vegetales.
Sobre la reducción del fumado, el doctor Román Macaya Hayes, presidente ejecutivo de la CCSS y el doctor Mario Felipe Ruiz Cubillo, gerente Médico, dijeron que la información que se desprende de esa encuesta demuestra cómo la combinación de una legislación que restringió el consumo de tabaco como fue la ley 9028 y la puesta en marcha de proyectos para desestimular el tabaquismo fueron fundamentales en su reducción.
Explicaron que la institución ha desplegado, en los últimos cinco años, una variedad de acciones que apostaron a la prevención y a la atención del tabaquismo. En tal sentido precisaron que se realizaron diversas acciones educativas e informativas en escuelas y colegios de todo el país para llevar, en forma lúdica, el mensaje antitabaco, promoción de actividades culturales y deportivas como alternativas sanas al consumo de tabaco, las campañas masivas de televisión, radio y redes sociales para sensibilizar a la población sobre los beneficios de no adherirse al tabaco.
Por su parte, el doctor el Daniel Salas Peraza, ministro de Salud, destacó que esa tendencia que muestra la encuesta elaborada por la CCSS coincide con la información que emana de otras consultas realizadas en el territorio nacional, incluso a las efectuadas por la cartera que dirige.
La autoridad de salud de Costa Rica explicó que, si bien la ley impone restricciones al consumo de tabaco en espacios públicos, no actúa en aquellos espacios privados y por lo tanto es necesario la toma de conciencia por parte de la población para que comprenda que este producto quita años de vida y calidad de vida.
Sostuvo que las personas cuando dejan el tabaquismo descubren un mundo nuevo, en el momento en el que recuperan el sentido del gusto, del olfato y pueden respirar sin que les falte el aire y por lo tanto advirtió sobre la importancia de apoyar todas estas iniciativas en contra del tabaquismo efectuadas por la CCSS y el Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), entre otras instituciones y organizaciones.
La doctora Wing Ching Chan Cheng, especialistas en neumología y coordinadora del programa de Cesación de Tabaco de la CCSS, dijo que esta reducción la esperaban en virtud de esfuerzo, la cobertura y la cantidad de programas que se han realizado por elevar la conciencia en la población y para apoyar a las personas que quieren dejar el tabaquismo. Estos programas están en los tres niveles de atención.
La neumóloga explicó que la institución tiene en funcionamiento 34 clínicas de cesación de fumado mediante los cuales se respalda a los pacientes para que abandonen el tabaquismo mediante un plan concebido en ocho sesiones donde los pacientes reciben diversas terapias para que dejen el consumo de tabaco.
También han establecido intervenciones leves y consultas intensivas para apoyar a este tipo de pacientes. A estas actividades se suman las que se realizan en diversos centros educativos de primera y segunda enseñanza para informar a los estudiantes sobre las consecuencias que posee el tabaquismo y sobre los beneficios que se obtiene cuando hay ausencia de este producto.
La esperanza de la doctora Chan Cheng es continuar con estos esfuerzos y evitar que las personas que dejaron el tabaco tengan una recaída y que comprenden que la institución tiene herramientas para respaldarlos en esta decisión inteligente.
De acuerdo con la especialista, el consumo de tabaco está relacionado con al menos 25 enfermedades que agobian a la población y consideró que no solo afecta a las personas consumidoras, sino también a quienes están a su alrededor y conviven con ella.