La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) instalará 17 mamógrafos durante el 2018 para fortalecer la detección temprana de cáncer de mama, esto quiere decir que el país duplicó la red de mamógrafos desde 2014, luego de que la Junta Directiva declaró el cáncer como prioridad institucional.
El presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), doctor Román Macaya Hayes anunció la instalación de 17 mamógrafos nuevos durante el 2018 para fortalecer la detección temprana del cáncer de mama. Entre los establecimientos de salud donde se colocarán mamógrafos figuran: el CAIS de Cañas, el CAIS de Desamparados, el área de salud de La Unión, la clínica Carlos Durán, Coronado, Santo Domingo de Heredia, Marcial Rodríguez de Alajuela y los hospitales San Carlos, Carlos Luis Valverde Vega de San Ramón, Tony Facio de Limón, Enrique Baltodano Briceño de Liberia, Escalante Pradilla de Pérez Zeledón, México, San Francisco de Asís en Grecia y San Rafael de Alajuela.
El doctor Román Macaya Hayes dijo que estos equipos forman parte de una estrategia integral e integrada que va desde la educación hasta la rehabilitación pasando por la detección temprana, dentro de un plan alineado con las metas del Plan Nacional de Desarrollo.
El Dr. Macaya confirmó la compra durante la supervisión de la puesta en marcha del mamógrafo del CAIS de Desamparados, uno de los establecimientos de salud con nuevos equipos de radiografías digitales para las mamas. La arquitecta Gabriela Murillo Jenkins, gerente de Infraestructura y Tecnología de la CCSS, confirmó que el CAIS de Desamparados es el primer centro en tener dos mamógrafos, cuya tecnología ofrece gran cantidad de beneficios a las mujeres. Ambos mamógrados son totalmente digitales.
Con los nuevos mamógrafos la Institución llega a 38 equipos (y 4 más en proceso de adquisición) en el país, cifra muy superior al número de los instalados en 2014 (22), cuando el cáncer se declaró prioridad institucional. Además de se están sustituyendo todos los mamógrafos del país por equipos digitales.
La inversión de los equipos es de 5.5 millones de dólares. Los fondos provienen del “Proyecto fortalecimiento de la atención del cáncer”, unidad técnica administradora de los recursos de la Ley de control del tabaco.
Equipos, programas de intervención y rehabilitación. El gerente médico institucional Dr. Roberto Manuel Cervantes Barrantes señaló otras acciones de la estrategia tales como la creación de clínicas de mamas, la formación de especialistas, medicamentos y un programa de tamización, que está en fase piloto en comunidades de gran concentración en área metropolitana, de población dispersa en áreas rurales y en comunidades indígenas.
La meta del “Plan nacional de desarrollo” es hacer mamografías a las mujeres entre 45 y 69 años para garantizar su estado de salud o detectar a tiempo lesiones sospechosas cuando las oportunidades de curación son muy altas.
El programa de tamización de la CCSS alineado con esa meta propuso instalar los equipos en función de las necesidades, pues son ubicados en lugares donde el acceso al estudio implique desplazamientos cortos para la población.
Según el plan los equipos más lejanos se instalan a 50 kilómetros o una hora en bus en las poblaciones concentradas. Las poblaciones dispersas se alcanzarán con mamógrafos móviles. Esta iniciativa está en fase de piloto mediante convenio con los proyectos de responsabilidad social de empresas privadas (Automercado y Vindi, Clínica Bíblica).
El doctor Cervantes destacó que el propósito gerencial es fortalecer el abordaje del cáncer de mama en todas las redes de atención.
Mejoras en el sistema de atención. La doctora Marjorie Obando, directora del departamento de hemato-oncología del Hospital México, señaló varios aspectos de gran avance en el abordaje del tratamiento de los últimos años:
Gracias a la técnica de «ganglio centinela» es posible seleccionar a los pacientes que no requieren la disección axilar como parte de su tratamiento quirúrgico (eliminación de los ganglios en el área del tumor), con lo que se elimina el riesgo de linfedema (hinchazón en el brazo) asociado como complicación al tratamiento y dándole mejor calidad de vida para el paciente.
Los medicamentos biológicos aprobados por la Institución para el tratamiento del paciente con enfermedad avanzada se espera prolongar la sobrevida y el tiempo sin progresión de la enfermedad de aquellas que tengan indicación.
En radioterapia las nuevas técnicas (hipofraccionamiento: menor número de días de tratamiento) permite a la paciente incorporarse más pronto a sus condiciones normales de vida, disminuyendo los días de traslado por tratamiento hasta el centro hospitalario; pues muchas pacientes residen en lugares lejanos de la capital.
El acompañamiento de la paciente y su familia por parte de psicooncología y medicina paliativa durante su enfermedad han sido fundamentales, no obstante, ésta se incrementa en las etapas finales de la enfermedad. La atención brindada por estos profesionales aborda al paciente y sus necesidades como individuo, sus creencias y su espiritualidad, sin dejar de lado el entorno familiar y social.
A través de la participación y colaboración de organizaciones no gubernamentales los servicios de salud reciben apoyo para mejorar las condiciones de infraestructura, embellecimiento de espacios y remodelación, ofrecemos al paciente lugares más agradables y cómodos para recibir atención.
El soporte a través del acompañamiento y la escucha por personas con similares experiencias, cada una de ellas dedicada a una población especial, representa gran avance en lo que hacemos, su accionar ayuda al alcance de nuestros objetivos. Muchos de los logros obtenidos en este momento son respuesta a su lucha y valentía.
La capacitación del personal de salud con expertos internacionales para la rehabilitación se realizó este agosto y se compraron equipos para la primera etapa de atención, que se extenderá poco a poco a todos los enfermos del país.
El programa de navegación de pacientes, realizado junto con la Universidad de Costa Rica, permite el acompañamiento de las mujeres con cáncer de mama durante su proceso de diagnóstico y tratamiento, facilitando la atención hospitalaria.
Gran impacto del cáncer de mama
El cáncer de mama tiene gran impacto en las familias del país pues es el más común entre las mujeres con cáncer: cada siete horas se da un nuevo diagnóstico. El Registro Nacional de Tumores contabiliza 1300 casos en promedio cada año.
La enfermedad por cáncer de mama ha aumentado un 24% desde el año 2000 y afecta a 55 de cada 100 mil mujeres en Costa Rica. El tema es de gran preocupación, pues según las proyecciones 1 de cada 20 mujeres en el país será diagnosticada con cáncer de mama en los próximos años. 30 de cada 100 mujeres diagnosticadas por algún tipo de cáncer es por cáncer de mama.
“De ahí que la detección temprana sea tan importante para el sistema de salud y para las mujeres, dice el gerente médico, al señalar que la lucha contra el cáncer de mama es una responsabilidad compartida: las mujeres se cuidan y están alertas y el sistema de salud le responde cuando necesiten atención oportuna”.
El impacto actual de mortalidad también es alto. La mortalidad ha aumentado un 14% desde el año 2000: actualmente fallecen 15 de cada 100 mil mujeres. En promedio esto es cerca de 350 mujeres por año, una por día. 15 de cada 100 mujeres que fallecen por cáncer es por cáncer de mama. En Costa Rica 1 de cada 77 mujeres fallece por cáncer de mama.
Los resultados del sistema de vigilancia epidemiológica en cáncer permiten decir que el 82% de las mujeres diagnósticas sobreviven después de cinco años de diagnóstico, lo cual evidencia que la institución tiene la capacidad tecnológica, humana y logística para abordar los casos y darles tratamientos, asegura el doctor Cervantes.