Viviana fue diagnosticada con cáncer de mama y dos semanas después confirmó que tenía seis semanas de embarazo. Deyanira fue a un control médico porque deseaba tener un segundo hijo y el mismo día se enteró de ambos resultados. Stephany tenía 33 semanas de embarazo cuando fue diagnosticada con cáncer de seno. Al menos tres mujeres por año son atendidas en el hospital San Juan de Dios con esta doble condición.
La doctora Melissa Juárez Villegas, oncóloga médica del servicio de Hemato-Oncología del San Juan de Dios, explicó que a las mujeres con cáncer de mama y embarazo es posible brindarles tratamiento con quimioterapia, a partir del segundo trimestre de embarazo, el objetivo es eliminar en la medida de lo posible la enfermedad como en cualquier otra paciente con cáncer mama no embarazada, preservar la vida de la madre, y mantener al hijo dentro del vientre el mayor tiempo posible, para que pueda llegar a tener un embarazo a término, y nazca con un peso adecuado y pocas complicaciones.
Según Joaquín Bustillos Villavicencio, jefe a.i. de la sección de Gineco-Obstetricia y Neonatología del San Juan de Dios, el manejo de estas pacientes depende del tipo de cáncer y de la edad gestacional de la madre y con base en ello se decide la clase de tratamiento: puede ser cirugía y quimioterapia, resaltó que tienen pocas repercusiones a nivel maternofetal.
Viviana León recibió quimioterapia de la semana 16 a la 35 de gestación. Ella comentó que la gente se asustaba al verla embarazada y con cáncer, sobre todo en la sala de aplicación de quimioterapia del hospital; la gente se le acercaba y le decía: “no tiene miedo, el bebé se le puede morir, porque la quimioterapia es muy fuerte”.
“A cada persona que me preguntaba, yo le tenía que explicar que si había un riesgo pero que el bebé ya había pasado el primer trimestre y era seguro para él” expresó.
Su hijo Gabriel cumple 4 años en marzo del 2020; Vivi (como la llaman todos) lo describe como un niño sano, inteligente, feliz y muy activo.
La doctora Yoleny Calvo Chaves, coordinadora de la Unidad de Mama del hospital San Juan de Dios, explicó que cuando una paciente es diagnosticada con cáncer de mama y coincide con un embarazo, lo primero que se hace es activar el equipo multidisciplinario formado por Oncología Médica, Oncología Quirúrgica y Ginecología para valorar el manejo de esta paciente desde el punto de vista de tratamiento oncológico y obstétrico.
La especialista resaltó que en el primer trimestre del embarazo no se puede aplicar quimioterapia, y en ningún momento del embarazo la paciente puede recibir radiodioterapia, terapia dirigida ( tipo Trastuzumab) o tratamiento anti-hormonal, solo puede recibir quimioterapia a partir de segundo trimestre, fue enfática en indicar que cada caso es individual, cada una es una paciente diferente con tratamientos y manejos diferentes. “Hay una segunda vida a la que hay que cuidar y el fin es que ambos salgan adelante con el mayor éxito posible” dijo la oncóloga.
Según datos de la Unidad de Mama de este centro médico en el 2017 hubo 333 casos nuevos de cáncer de mama, la mayor incidencia se presenta en mujeres entre los 50 y 60 años. En el caso de las mujeres embarazadas están en un rango de edad entre los 30 y 35 años.
Por su parte, la doctora Juárez indicó que la quimioterapia no se aplica en el primer trimestre porque puede producir malformaciones en el feto y resaltó que está científicamente comprobando que en el segundo y tercer trimestre es segura para ambos, el objetivo de aplicar quimioterapia durante el embarazo, es tratar de que el bebé esté en el vientre de la madre el mayor tiempo posible.
Recientemente, la CCSS informó que Costa Rica registra un 87% de sobrevida en mujeres diagnosticadas con esta enfermedad, siendo el país con mejor récord en la región de centro y sur américa.
Embarazada después del cáncer. En el año 2012, Paula Rojas visitó el médico porque estaba planeando quedar embarazada, en esa cita encontraron una “pelotita” en el seno, y días después confirmó que era cáncer.
Ella tiene dos hijos, pero tenían la ilusión de tener una niña. Esta vecina de Ciudad Neily, se tuvo que mudar a Pérez Zeledón para un mejor control médico y luego viajar a San José para recibir el tratamiento en el San Juan de Dios; ella pensó que con el cáncer se iba su ilusión de tener su tercer bebé.
Las especialistas explicaron que una mujer puede quedar embarazada tres años después de haber finalizado el tratamiento; siempre y cuando los médicos le indiquen que está lista.
“María Paula acaba de cumplir cuatro años y es una ilusión para toda la familia”, contó Paula.
Me despedí de mi familia. Deyanira Zúñiga, pasó por esta condición hace 16 años. El mismo día le confirmaron los dos diagnósticos; tenía un cáncer de mama y 15 días de embarazo.
“En ese momento un siente que se le mueve la vida, porque estaba tratando de quedar embarazada, uno lo que quiere es que le digan que todo va a salir bien, y ahí fue donde empezamos con todo el proceso” recordó esta vecina de Coronado.
En ese tiempo las mujeres no tenían la opción de llevar el tratamiento de quimioterapia durante el embarazo, por lo que Deyanira tuvo momentos muy difíciles en los que optó primero por la vida de su hijo, y luego por la de ella. Incluso habló con su esposo e hijo mayor –tenía ocho años-, porque no tenía la certeza de lo que podía pasar. Ella se despidió de ellos.
José Pablo –su segundo hijo- midió 52 centímetros, y a la semana Deyanira inició la quimioterapia. “El bebé le da fuerzas a uno para continuar”, expresó.
Grupo de Apoyo. Viviana y Deyanira están en constante comunicación, comparten por medio de un grupo de mensajería instantánea con otras seis mujeres que pasaron o están en este proceso.
Tal es el caso de Viviana Contreras, tenía cuatro meses de embarazo cuando inició con la quimioterapia. Esta vecina de Desamparados contó que tenía mucho miedo, angustia y cientos de preguntas, debía confirmar en las indicaciones de los médicos. Así que buscó casos similares y de esta forma contactó a Viviana y Deyanira.
Para ella este grupo de apoyo ha sido muy importante; hoy su hija tiene 7 meses, y Viviana está completando las sesiones de radioterapia.