La felicidad fue la mejor medicina en Hospital de Heredia

La paciente Tatiana Ledezma Rodríguez  estaba ayer en condición crítica en uno de las salas de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital San Vicente de Paúl, en la provincia de Heredia.  Su cuadro iba más allá del dolor que le provocaba la afección que la obliga a permanecer internada en ese establecimiento de salud. El médico Carlos Valverde Giménez, jefe de esa unidad, se acercó, indagó sobre su estado y averiguó que el cuadro que atravesaba la paciente, se agudizaba por el  dolor de no poder compartir el cumpleaños número tres con su pequeño Julián Dittel Ledezma.

Aquella narración de la madre de pronto movilizó a todo el hospital y en cuestión de horas le organizaron el cumpleaños a Julián para que su madre pudiera disfrutarlo y compartir ese momento especial con su pequeño hijo.

Yomaira Méndez Rodríguez, una de las funcionarias hospitalarias, fue quien se encargó de los preparativos: unos dieron plata para el queque, otros la piñata, las bolsitas, los refrescos, los confites, la decoración… todo con motivo de Spiderman, que es el personaje preferido del menor.  Y manos a la obra, llamaron a los familiares y listo: llegó el gran momento para la madre y su hijo.

Atolita, una voluntaria hospitalaria y su hijo, accedieron y se vistieron de payasos para animar aquel momento.  Llegaron los primitos, los amiguitos de Julián y en un solo coro: familiares, amigos, su madre y personal hospitalario, le cantaron el cumpleaños feliz a Julián dentro de las paredes hospitalarias, muy cerca de la Unidad de Cuidados Intensivos donde se encontraba la madre.

Aquel momento fue inolvidable no solo para la mujer y su hijo, sino para el personal del hospital que también disfrutó de observar cómo el semblante de la paciente cambió de un momento a otro por uno de alegría y de gozo al compartir con su hijo un cumpleaños muy singular que nunca se imaginó.

El doctor Mario Ruiz Cubillo, director del centro hospitalario, manifestó su satisfacción por este acto de amor y sensibilidad del personal hospitalario, quienes además de velar por el bienestar físico de los pacientes, también se preocupan por su estabilidad emocional, que es clave para su recuperación.

El doctor Ruiz Cubillo destacó que el agasajo se realizó en las afueras de la Unidad de Cuidados Intensivos para que la madre pudiera estar confortable y vigilada en aquel momento de emoción.  El funcionario destacó que esta celebración, muy ajena al trajín hospitalario, se efectuó cumpliendo con todos los protocolos exigidos por el hospital.

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