Cinco especialistas nacionales fueron los encargados de analizar y dar su criterio sobre una de las problemáticas de la era actual: el uso de la tecnología en menores de edad. El tema se desarrolló en el conversatorio “Infancia, tecnología y desarrollo”, organizado por la Fundación Zamora Terán en Costa Rica, que tuvo como objetivo debatir las implicaciones del uso de la tecnología en menores de 12 años desde la perspectiva pedagógica, neurológica y afectiva.
Según comentó la Doctora Adriana Ulate Campos, Neuropediatra del Hospital Nacional de Niños, el excesivo uso de los dispositivos electrónicos, como celulares, tabletas o consolas de videojuegos inciden en la disminución del sueño y el aumento de somnolencia diurna en esta población, factores que afectan directamente el desarrollo del aprendizaje, pero también se asocia esta falta de sueño a problemas de obesidad y debilitamiento del sistema inmune.
“Fundación Zamora Terán cuenta con un gran recorrido mejorando la educación pública en Nicaragua, Panamá, Honduras, Costa Rica, Guatemala y República Dominicana, donde hemos beneficiado a más de 64.000 niños en los últimos 9 años gracias a la alianza con empresas privadas y Organismos Internacionales. Pero queremos ir más allá y elevar el nivel de las discusiones y poder proponer políticas públicas novedosas, poder dinamizar el escenario educativo con las personas que están interesadas en temas de innovación educativa”, comentó César Rodríguez, Coordinador de la Fundación Zamora Terán en Costa Rica.
Laura Ramírez Saborío, experta en educación y actual Directora de Calidad Académica de la Universidad Latina, destacó la importancia de cuidar, como una responsabilidad de la familia, el tiempo que los niños pasan inmersos en los dispositivos electrónicos.
Ramírez enfatizó “que la niñez nace con humanidad y no con un chip” por lo que se debe volver al aprendizaje mediante juegos. Propiciar que los niños interactúen con la realidad de los objetos para que logren desarrollar habilidades y pensamientos críticos y creativos.Mismo concepto recomienda Eleonora Badilla Saxe, experta en tecnología educativa y Rectora de la Universidad Castro Carazo, quien ve en la tecnología la oportunidad para desarrollar en los menores habilidades de programación y trabajo en equipo mediante el uso de la tecnología y objetos reales, que permitan así el desarrollo de análisis crítico y trabajo en equipo.
Actualmente la separación de la realidad en las primeras edades por el excesivo uso de las nuevas tecnologías y los dispositivos electrónicos, está causando que los niños tengan poco relacionamiento entre sí, que se inhiba el desarrollo de habilidades como la resolución de problemas, y se limiten las experiencias sensoriales que provocan aprendizaje en acciones básicas como el juego al aire libre. Así lo describe Max Terán Simeone, musicoterapeuta clínico, experto en trastornos del espectro autista.
Por su parte, la doctora Zulma Campos, pediatra y especialista en Neurodesarrollo del Hospital Nacional de Niños, plantea el reto de aprovechar la tecnología siempre y cuando medie la interacción de otra persona en las pantallas, es decir, crear programas educativos que contemplen la interacción entre los niños y un tercero en sus pantallas, tipo videochat educativo, y que además sean acompañados con la guía de un adulto.
La Dra. Zulma explica que el cerebro de un niño menor de 2 años se desarrolla y aprende en 3D, mientras que la información de las pantallas y videos está en 2D y esto incide en la manera de aprendizaje de estos menores.