No sabemos qué circunstancias tendrán que enfrentar los jóvenes en el futuro, motivo por el cual deben estar preparados para ahorrar y disponer de reservas que les permitan hacer frente a cualquier eventualidad o situación difícil. Y, aunque no se tengan que enfrentar a momentos adversos, de todas formas conviene que adquieran el hábito del ahorro para alcanzar las metas y objetivos que se propongan y que les permitan hacer realidad sus sueños.
Los costarricenses no somos buenos para ahorrar y, lamentablemente, por ese motivo no heredamos a nuestros hijos el hábito de ahorrar; éste puede serles de gran utilidad utilidad cuando se conviertan en adultos y ciudadanos.
Hoy, es importante reflexionar sobre la gran responsabilidad que tenemos como padres de familia y el importante legado que podemos dejar a los jóvenes, a fin de que puedan realizar sus metas de estudio, de trabajo, de conocer el mundo.
Los menores de edad pueden iniciar con un ahorro infantil, cuyo objetivo primordial es fomentar el hábito y cultura del ahorro desde tempranas edades, y así familiarizar al menor con la utilización de herramientas financieras que le ayuden a mantener una economía sana a lo largo de su vida.
Algunos de los consejos que pueden ayudar a los padres en el proceso del ahorro con sus hijos, son los siguientes:
• Explicarle a nuestros hijos que el dinero que financia los bienes que consume la familia provienen del trabajo de los padres; de esta forma ellos serán conscientes del esfuerzo que éste conlleva y del valor que tiene para sostener a la familia.
• Abrir una cuenta de ahorros en una entidad financiera, planeando con los jóvenes las sumas que se depositarán y la forma en que se utilizará ese dinero.
• Poner metas al ahorro para eventos y proyectos futuros, por ejemplo, comprar una computadora para el estudio, o ahorrar los recursos necesarios para un curso, entre otros aspectos.
”Es importante que los jóvenes aprendan el origen y las limitaciones del dinero, la importancia de elaborar presupuestos familiares y de compartir con los padres la administración de los recursos para el logro de las metas familiares.”, explicó Meza
Una vez que se tenga claro el presupuesto, las personas deben determinar si sus ingresos superan los gastos en cuyo caso será de tipo positivo, de esta forma se puede destinar una parte para dedicarla al ahorro personal y/o familiar, y así poner metas de ahorro.
Si los gastos superan los ingresos este presupuesto será negativo, por lo que se debe revisar los gastos y determinar cuáles son necesarios y cuáles no, y así reducir o eliminar aquellos que no son indispensables para balancear el presupuesto y abrir espacio para el ahorro.
Siga estos pasos y fomente el ahorro en los más pequeños de la casa
• Valor del dinero: enséñele a su hijo la importancia y el esfuerzo que hay en la obtención del dinero.
• Importancia del ahorro: planificar mejor y optimizar su economía en el futuro.
• Gestione su propio dinero: Por semana entréguele una cantidad para que él aprenda a administrarla.
• Enséñele la importancia de priorizar entre lo que necesita y lo que no.
• Trazar objetivos a corto plazo.