Sentada, con calma, con muchas expectativas y sueños, la doctora Catalina Saint-Hilaire Arce, es la nueva cara que dirigirá el Centro Nacional del Dolor y Cuidados Paliativos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), quien asumió la dirección a finales del año pasado luego de que el doctor Isaías Salas Herrera se acogiera a la pensión.
Costa Rica es uno de los pocos países en el mundo que cuenta con un centro para medicina del dolor y cuidados paliativos público, con la infraestructura, el equipo y el personal capacitado.
Y es que la CCSS también trabaja la medicina del dolor y cuidados paliativas en red, desde el primero hasta el tercer nivel de atención. La institución cuenta con el Centro Nacional del Control del Dolor y Cuidados Paliativos y 51 unidades a lo largo y ancho del país. Al año, el centro atiende alrededor 11 700 pacientes y las otras unidades atienden entre 12 mil y 13 pacientes.
La nueva directora tiene claro lo que hoy tiene en sus manos y trazado el camino para enfrentarse a los retos, con el objetivo de llevarle una atención con mayor calidad a los miles de pacientes y sus redes de apoyo que son usuarios de este servicio.
“Queremos crear alianzas con otros servicios. Nos hemos reunido con la dirección del hospital Calderón Guardia, hemos tenido acercamiento con la Unidad de Cuidados Intensivos de este hospital. Nos hemos acercado a los neurólogos y fisiatras del Centro Nacional de Rehabilitación (CENARE) así como con otras especialidades, por ejemplo, psiquiatría; porque queremos dar una atención mejor y requerimos especialistas complementarios. Y es que la visión de atención en red e integral que cuenta la CCSS permite la creación de estas alianzas», destacó la especialista.
Otro de los proyectos es “realizar una atención oportuna”, por lo que este centro está trabajando junto con el equipo del Expediente Digital Único en Salud (Edus), para hacer monitoreo de los pacientes por brazalete. “El brazalete nos permitirá monitorear los signos vitales de los pacientes, además queremos ofrecer una atención más oportuna mediante videollamada, reducir la angustia de los familiares si notan cambios, que un equipo pueda brindar esta atención mediante la videollamada y no esperar hasta que se puedan trasladar hasta la casa”.
Y es que esta médica que tiene 17 años de experiencia en el centro, quiere incursionar a donde no se ha ingresado, como en teleconsulta, la cual se ha visto limitada únicamente a las reuniones de la red, pero no se ha abierto para la atención directa con los pacientes, por lo que en este año se ingresará al sistema.
“Los planes son muchos”, luego hizo una pausa, para recordar que se harán procedimientos por radiofrecuencia, que es quemar los nervios con una aguja para aliviar el dolor, el cual es un procedimiento indoloro y menos invasivo. “Queremos hacer cada vez más procedimientos menos invasivos que alivien el dolor a los pacientes”, agregó.
“Y la investigación, creo que en eso nos hemos quedado un poco atrás, pero quiero retomarlo, porque es importante para la toma de decisiones”, dijo la médica.
Destacó que desea “sanar” a lo interno el centro y realizar actividades para los funcionarios. “Nosotros nos enfocamos en aliviarle el dolor a las personas, pero poco trabajamos para nosotros. Para tener la posibilidad de brindarle una atención con calidad al usuario, el personal debe cuidarse por lo que tendremos actividades internas, capacitaciones, que generen un impacto positivo en el personal”.
La doctora Catalina Saint-Hilaire Arce es médica y cirujana, realizó la especialidad en cuidados paliativos en Gales-Reino Unido, adicionalmente, cuenta con dos maestrías más una en administración de servicios de salud y otra en bioética. Inició funciones en el centro hace 17 años, de los cuales nueve los trabajó como médico en visita domiciliar y los siguientes ocho en la consulta externa del centro. Además, en los últimos cuatro años le ha dado apoyo a la dirección general y ha sido coordinadora de la consulta y de la red de apoyo.
La atención del dolor y los cuidados paliativos en la CCSS empezaron en Costa Rica con la primera clínica del control de dolor que abrió sus puertas en el año 1991, y en 1999, se creó lo que hoy se conoce como el Centro para la Atención y Control del Dolor que funcionaba en las inmediaciones del hospital Calderón Guardia. La nueva infraestructura se inauguró en el 2017, cuya inversión alcanzó los ¢6 300 millones
Esta unidad funge como autoridad técnica, asesora y funcional en su especialidad, en el ámbito institucional y proporciona atención especializada en medicina del dolor, apoyo emocional y atención psicosocial al enfermo en fase terminal, a las personas con dolor oncológico, al enfermo con dolor crónico benigno y para aquellas personas con dolor agudo, para ofrecerles una mejor calidad de vida.