El Conservatorio de Castella entregó un reconocimiento al escultor nacional, Jorge Jiménez Deredia, exalumno de la institución, y a otros destacados artistas que han pasado por las aulas de esta emblemática institución, ubicada en Barreal de Heredia, y considerada por muchos como una fábrica de sueños.
Este 4 de marzo la comunidad educativa de esta institución rememoró la muerte de su fundador y maestro, Arnoldo Herrera González. Además, como parte de las actividades para recordar su legado y celebrar el 65 aniversario de su fundación se realizó el homenaje.
El Conservatorio de Castella es una propuesta educativa que educa a niños y jóvenes a través del arte, ofrece una formación integral y fomenta el desarrollo creativo, crítico, reflexivo y artístico.
Jiménez Deredia tuvo sus primeros pasos por las aulas y talleres artísticos del Conservatorio de Castella y hoy destaca nacional e internacionalmente con obras expuestas en Italia y, con su más reciente exposición en el corazón de la capital, denominada: «Jiménez Deredia en San José: La fuerza y la universalidad de la esfera».
Otros artistas que también recibieron un homenaje durante el evento son egresados de la institución como Olger Villegas, escultor y maestro de Jiménez Deredia, ganador del Premio Nacional de Cultura Magón 2010 (máximo galardón que otorga el Estado costarricense a un escritor, artista o científico por la labor de una vida). También, el afamado violinista Guido Calvo, integrante de diferentes ensambles y formador de jóvenes músicos en la Escuela de Artes de la Universidad de Costa Rica , galardonado con el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Música, en la categoría de Mejor Intérprete.
Actualmente, a esta institución herediana asisten más de mil estudiantes de primaria y secundaria que se egresan como bachilleres artísticos.
La viceministra Académica, Giselle Cruz Maduro, asistió a la actividad y destacó: «Don Jorge Jiménez Deredia nos llena de orgullo por su obra artística reconocida universalmente; como escultor de renombre mundial, es un digno representante de este Conservatorio donde tuvo la oportunidad de iniciarse como creador».
Sobre la memoria de don Arnoldo, Cruz Maduro agregó: «El espíritu de Don Arnoldo, como la imagen de un abuelo muy querido, sigue vigente y muy presente en estas aulas, inspirando respeto, carisma y cariño; formando nuevas generaciones con su pedagogía del arte para crear y aprender en libertad».