• La experiencia que tienen los socios o dueños en la actividad que desarrollan. Esto es muy importante para las entidades financieras porque la experiencia demostrada evidencia que el negocio o la empresa tiene vigencia actual y hacia el futuro.
• Las referencias comerciales y crediticias son vitales. Mantenga un récord crediticio y comercial limpio abre muchas puertas y por el contrario, tener atrasos constantes denota que la empresa no tiene cultura de pago.
• Tenga una contabilidad ordenada y real. Las entidades financieras prestan con base en los números que se les presenta para analizar. Si sus números no están claros y ordenados, posiblemente el crédito será denegado.
• Piense en un negocio con potencial a futuro. Al otorgar un crédito, se valora la sostenibilidad del negocio en el futuro: que los ingresos actuales puedan sostenerse o aumentar en el futuro de tal manera que la empresa sea viable y pueda repagar el crédito.
• Cuente con una garantía. Las instituciones financieras por lo general exigirán una garantía para otorgar el crédito.
• Tenga en orden todos los aspectos legales de su empresa, como representantes, poderes, socios, entre otros.
• Manténgase al día en el pago de sus impuestos y cargas sociales, como la CCSS, impuesto de ventas, impuesto de renta, impuesto a las sociedades anónimas.
• Cuando necesite un financiamiento, debe tener muy claro cuál es el plan de inversión, es decir, en que utilizará el dinero.
• Es importante que el socio esté involucrado en el proceso y que la persona encargada de la parte financiera tenga completo dominio de la situación financiera de la empresa.
• Otros requisitos que se piden son generalmente el perfil de la empresa, experiencia de los socios, estados financieros, flujo de caja, detalle de la garantía, personerías y formularios de cada entidad.
• Tenga presente que este es un trámite que dura en promedio un mes y todo dependerá de la entidad donde se tramite.