La urgencia de que la sociedad costarricense realice un esfuerzo para dignificar, integrar e incluir a las personas adultas mayores en todas las actividades de la vida diaria para que tengan un envejecimiento pleno plantearon las autoridades y especialistas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
El doctor Fernando Morales Martínez, director del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología, advirtió que, si bien todos los días deben ser dedicados a este sector, hoy Día del Adulto Mayor, es trascendental reflexionar y proponer cambios que abran las vías para el mejoramiento de la atención integral de este grupo, el cual está creciendo en el territorio nacional a un ritmo vertiginoso.
ENTREVISTA DR. FERNANDO MORALES MARTÍNEZ
El doctor Morales Martínez dijo que falta mucho por hacer y reconoció las problemas y limitaciones que tienen los adultos mayores, especialmente aquellos que frisan los 85 años. Buena parte de este grupo tiene deterioro cognitivo, dependencia física, tienen grandes problemas sociales, enfrentan una serie comorbilidades y consumen una gran cantidad de medicamentos.
El doctor Román Macaya Hayes, presidente ejecutivo de la CCSS, desde que asumió ese cargo, planteó como uno de los retos institucionales y nacionales atender el envejecimiento de la población por el impacto que tiene en los servicios de la CCSS.
Una de las preocupaciones de las autoridades de la CCSS, con base en un análisis epidemiológico realizando recientemente, es que solo 2 de cada 10 adultos mayores es totalmente saludable, pues los ocho restantes tienen alguna enfermedad crónica como hipertensión diabetes y cardiopatías.
La CCSS ya se ha ido preparando para enfrentar este reto: hace unos meses la Junta Directiva de la CCSS, aprobó la “Política Institucional para la Atención Integral de la Persona Adulta Mayor”, que según la doctora Vilma García, coordinadora del programa dirigido a esa población de la CCSS, procura fortalecer la prestación de servicios institucionales para el abordaje integral e integrado de la persona adulta mayor, con la finalidad de responder a sus necesidades, de acuerdo con la demanda del envejecimiento poblacional del país.
Este fortalecimiento se está haciendo con un enfoque de curso de vida que promueva un envejecimiento activo y saludable. Como parte de este proceso, la institución está implementando modalidades de atención ambulatoria que promuevan la permanencia de las personas adultas mayores en su entorno habitual.
Se está armonizando la prestación de los servicios de salud y pensiones, según demandas de las personas adultas mayores, asegurando desde un enfoque de derechos, una atención de calidad y con visión de excelencia.
Adicionalmente, está facilitando el acceso a los servicios de salud y pensiones mediante acciones de mejora regulatoria, tomando en cuenta sus necesidades y está orientando las prestaciones complementarias (prestaciones sociales, prestaciones económicas y ayudas técnicas) dirigidas a las personas adultas mayores, acorde con la competencia institucional y disponibilidad de recursos.
Como parte de este proceso, ha trabajado intensamente en desarrollar competencias del Recurso Humano para brindar la atención integral que permitan asumir el reto del envejecimiento poblacional, tal y como lo ha planteado el doctor Macaya.
Otras de las acciones implementadas por la CCSS son las siguientes:
– Adecuación de la infraestructura y equipamiento para la atención de las personas adultas mayores y sus acompañantes en los establecimientos institucionales.
– Promoción de investigaciones en materia de envejecimiento y salud.
– Eliminación de la renovación del carne de asegurado persona adulta mayor
– Promoción de la red de la atención domiciliar para esta población.
– Fortalecimiento de los mecanismos de coordinación con el CONAPAM para la reubicación oportuna de las PAM abandonadas en hospitales.
De acuerdo con la doctora García, el envejecimiento es un hecho tangible en Costa Rica, pues en las últimas décadas, se ha venido presentando en forma acelerada.
Los indicadores demográficos, dijo, proyectados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), señalan que la esperanza de vida de Costa Rica aumentará en un lapso de 11 años, en promedio, 1.6 años, pasando en el caso de los hombres de 77,2 a 78,7 años y en las mujeres de 82,3 a 83,9 años.
Entre el 2045-2050, la esperanza de vida al nacer será de 81,5 y 86,6 años para los hombres y las mujeres respectivamente. Este cálculo implica ganancias de un poco más de cuatro años entre la presente década y la década del 2050.
Las proyecciones de población adulta mayor para el 2025, 2035 y 2050 será 9%, 15% y 21% respectivamente lo que en números absolutos significa pasar de 355.637 en 2015 a 580.343 en el 2025, 855.231 en el 2035 y a 1.262.310 personas en el año 2050.
Por lo tanto, a su juicio, la institución debe promover que las personas adultas mayores tengan una vida más saludable y activa, pues aunque uno de los logros de esta transición demográfica ha sido que las personas viven más tiempo que nunca, no necesariamente viven mejor.
La vejez está cada vez más sobrecargada por las enfermedades crónicas y las discapacidades, que a su vez se traducen generalmente en mayores costos de atención de salud y de largo plazo y aumentan la carga de las familias que cuidan de sus familiares mayores.
De acuerdo con el doctor Macaya Hayes, esta situación implica mayor demanda de los servicios de salud, tanto en el primer nivel de atención, como en los niveles de mayor complejidad, reflejado en la mayor utilización de camas hospitalarias con estancias prolongadas, consumo de una gran cantidad de medicamentos y situaciones de riesgo social.
La prevalencia de padecimientos de salud, discapacidad, dependencia y la necesidad de cuidados a largo plazo, en una población que crecerá de manera acelerada en los próximos años, obliga a la adecuación de los servicios de salud y al desarrollo de mecanismos para mejorar la cobertura del seguro de pensiones ante las contingencias de invalidez, vejez y muerte y de las pensiones del Régimen No Contributivo para aquellas personas adultas mayores que no tienen posibilidades de acceso al sistema de pensiones contributivas y se encuentran en condición de pobreza, lo cual contribuye al deterioro de su salud y calidad de vida.
De esta manera, desde los servicios de salud, se deben planificar e implementar acciones dirigidas a la promoción de la salud, orientadas principalmente a la educación, fomentando el autocuidado individual y colectivo.
La prevención de la enfermedad, se debe orientar a la identificación de aquellas personas en situaciones de alto riesgo y realizar las intervenciones oportunas que les garantice una mayor probabilidad de mantener la salud y por ende la funcionalidad, prevenir el deterioro físico y mental, y de esa forma asegurar una mejor calidad de vida en la vejez.
Campaña en redes sociales. Como parte de las celebraciones del mes de adulto mayor, la CCSS lanzó un video en sus redes sociales donde muestra como los adultos mayores disfrutan y viven esta etapa en plenitud. La producción incluye a cuatro adultos mayores de las zonas de Grecia, San José y Heredia.
Don Sergio, doña Margarita, doña Teresita y don Víctor hacen parte del video y en este dan una pincelada de su vivir actual. Músicos, escritores, corredores… ellos nos recuerdan que la edad es sólo un número y que se puede disfrutar sin importar si se tienen 70, 80 o más años.