Una nutrición adecuada y un descanso suficiente constituyen dos hábitos saludables prioritarios que permitirán mejorar el rendimiento escolar y la salud de la población infantil que, hoy, inició la temporada escolar, aseguraron especialistas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
De acuerdo con la doctora Jéssica Navarro, especialista en Medicina y Nutrición del área de salud Alajuelita, el regreso a clases constituye también un momento de planificación adecuada, por lo que reacomodar la rutina de sueño, mantener una adecuada nutrición, forman parte de las principales recomendaciones que se deben tener en cuenta durante la preparación para la nueva etapa escolar.
Según la especialista es importante garantizar las horas de sueño recomendadas, por su influencia en el bienestar infantil y la capacidad de aprendizaje, por lo que después de unas largas vacaciones, es habitual que los niños se hayan desacostumbrado a la rutina de irse a la cama temprano y despertar cuando lo indica la alarma, por lo que adoptar hábitos de sueño sanos antes durante los primeros días de clases, permitirá que duerman entre 8 y 10 horas para que el descanso nocturno sea satisfecho.
Con este objetivo, la doctora Navarro sugiere a los padres que, durante las primeras semanas de adaptación al nuevo ciclo lectivo, es necesario que envíen a los niños a dormir a una hora temprana y adecuada para que su cuerpo comience a readaptarse al nuevo patrón de sueño.
Con ese objetivo, aseguró también que, es necesario evitar el consumo de cafeína y, sobre todo, mantener lejos los dispositivos electrónicos al momento de irse a la cama para evitar que el sueño se perturbe.
La nutrición adecuada es otra de las principales recomendaciones, que la especialista pide vigilar a las familias. Aseguró que es indispensable respetar el desayuno y los cinco tiempos de alimentación al día, toda vez que suministran la energía necesaria para el rendimiento académico, el aprendizaje y la recreación, necesarios durante el proceso educativo.
Las meriendas escolares deben contener opciones nutritivas, variadas y creativas en términos de sabor y texturas que sean atractivas para los niños y aseguró, también, que es muy importante regular las cantidades diarias del consumo de alimentos altos en grasas, sodio y azúcares por el escaso aporte nutricional que aporta y el riesgo de incidir en un eventual sobrepeso en los menores.
En ese sentido, manifestó que dos vasos de leche al día y dos porciones de fruta tales como, papaya, piña, estopas de naranja, limón y mandarina, son fuente rica en fibra y representan una cantidad suficiente de aporte de nutrientes que debe ir siempre acompañada de una ingesta adecuada de agua.
La doctora Navarro también hizo un llamado a extremar las medidas higiénicas con el propósito de reducir el incremento en los casos de diarreas e infecciones respiratorias, que suelen incrementarse durante el regreso a clases. Aplicar el protocolo durante la tos y el estornudo, así como el correcto lavado de manos con agua y jabón, antes de comer y después de ir al baño.