Mientras en el 2012, el 19.4 % de los bebés nacidos en ese periodo fueron hijos de madres adolescentes, en el 2017, ese indicador alcanzó el 14.7%, el más bajo registrado en la historia en el territorio nacional.

Según la doctora Nineth Alarcón Alba del Programa de Atención Integral del Adolescente de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) este hecho es muy satisfactorio porque demuestra que los esfuerzos realizados a nivel institucional, interinstitucional e intersectorial para frenar el embarazo en las adolescentes han dado frutos.

La especialista dijo que, con ese propósito, profesionales de distintas instituciones como el Ministerio de Salud, el Ministerio de Educación Pública (MEP), el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), entre otras, se han unido para trabajar por un solo objetivo: reducir los embarazos en la población menor de 19 años.

La especialista dijo que con la puesta marcha del proyecto Mesoamérica, que se realizó en la zona Atlántica y en la zona sur del país, se lograron realizar cambios en el abordaje de esta población, con la finalidad de ofrecer una atención más amigable con sus necesidades. Ahora esa metodología de trabajo, la CCSS la extendió a las regiones Chorotega, Pacífico y Central, Huetar Norte y queda pendiente la región central del país.

Mediante esa estrategia, la CCSS adecuó la atención las necesidades de la población adolescente, se amplió el horario y la oferta de atención con el propósito de que ese grupo de edad sintiera más confianza hacia el personal de salud. Como parte de este proceso de cambio, la institución ofrece ahora más consejería y mayor capacitación lo que permite a esta población joven tomar mejores decisiones para su vida presente y futura.

La doctora Alarcón dijo que la pretensión es reducir más esa cifra de nacimientos de madres adolescentes, toda vez que un embarazo, en esta etapa, les trunca sus proyectos de vida, las hace más vulnerables a sufrir infecciones de transmisión sexual, se elevan las posibilidades de que el bebé nazca con bajo peso al nacer y se incrementan las infecciones durante el parto o en su el tracto urinario.

La especialista reconoció que un problema de causas múltiples requiere soluciones también múltiples e integradas. La CCSS, dijo, ha redoblado esfuerzos para mejorar el abordaje de esta población que históricamente ha estado fuera del sistema de salud. Entre las acciones desarrolladas por la CCSS figuran:

• Recientemente, la Junta Directiva de la CCSS aprobó «la Política Institucional de Atención Integral a la Adolescencia»´, así como el «Manual de Gestión de Servicios Hospitalarios Diferenciados y Amigables para Adolescentes.
• Se realizan actividades de promoción de la salud y prevención del embarazo en la adolescencia en diferentes establecimientos de salud del país.
• Ya existen algunos establecimientos hospitalarios con servicios específicos para la atención integral de personas adolescentes con énfasis en la salud sexual y reproductiva, por ejemplo:
• «La Clínica de Adolescentes del Hospital Calderón Guardia, la Clínica de Adolescentes del Hospital de las Mujeres, la Clínica de Adolescentes del Hospital Escalante Pradilla, el Servicio de Adolescentes del Hospital Max Peralta, entre otros.
• En el Hospital de Ciudad Neily se cuenta con un servicio hospitalario diferenciado y amigable para adolescentes que integra Consulta Externa, Hospitalización y Maternidad.
• Se amplió la oferta de atención y de consejería para la población adolescente.
• Se cuenta con una estrategia de capacitación del personal de salud, de diferentes disciplinas y de todos los niveles de atención para que brinden consejería y prescripción de métodos anticonceptivos y de protección sexual dentro de una atención integral y amigable.
• Se realiza una estrategia de trabajo con las personas adolescentes y sus familias, para promover la comunicación asertiva y afectiva así como el apoyo y respaldo a sus proyectos de vida, denominado «Familias Fuertes: Amor y Límites».
• Se trabaja integradamente con las personas adolescentes y sus familias para brindarles mejores oportunidades: fortalecer la comunicación, cuidado personal, salud, proyecto de vida, toma de decisiones, opciones educativas y laborales, prevención del embarazo, infecciones de transmisión sexual y otros factores de riesgo, promoviendo el autocuidado, especialmente en los casos de personas sexualmente activas, para que tengan una vivencia de su sexualidad segura, placentera, saludable y libre de violencia.

La doctora Alarcón Alba reconoció que la CCSS dio un viraje considerable en el proceso de atención, que con estos datos se demuestra que se está trabajando en la dirección correcta, pues la cifra de nacimientos de población adolescente se mantuvo en un 20% durante muchos años y a partir del 2014, se inició el descenso hasta llegar al 2017, con la cifra de 14.7%.