En 80 de cada 100 casos de niños y niñas que sufrieron quemaduras, los niños estaban al cuidado de un adulto y el hecho ocurrió en tan sólo un segundo de descuido. Evitar esos descuidos y prevenir quemaduras son los objetivos básicos que persigue una campaña dirigida a padres de familia y cuidadores de niños y niñas en todo el país, con énfasis en Pavas y Desamparados, cantones que registran la mayor cantidad de incidentes.
El programa preventivo es promovido por la Unidad de Cuidado Integral del Niño con Quemaduras (UCINQ) del Hospital Nacional de Niños (HNN), la Asociación Sobreviviendo a Quemaduras del Hospital Nacional de Niños (ASOQUEM HNN) con el aporte técnico y financiero de UNICEF Costa Rica.
“Con esta formación y con la campaña, que son históricos en nuestro país, lo que estamos buscando es capacitar a personas claves de las comunidades donde sabemos que existe una alta incidencia de quemaduras en niños y niñas para que ellos repliquen la información sobre prevención en las familias. Se trata de información que oriente a los padres, madres y cuidadores para evitar estos incidentes que están relacionados con descuido, porque las quemaduras no son accidentes, son falta de prevención”, asegura Héctor Porras, Trabajador social de UCINQ y representante de ASOQUEM.
“UNICEF apoya esta campaña, porque queremos evitar la negligencia como una forma de violencia contra los niños y niñas en Costa Rica. Una quemadura no es un accidente, sino falta de prevención, ya que la mayoría de los eventos se hubieran podido evitar. Según los especialistas del PANI y Hospital de Niños, estamos ante un claro caso de negligencia por parte de padres, cuidadores en general. La negligencia está constituida por actos de omisión que exponen a la persona menor de edad a situaciones de riesgo a su vida; su seguridad física y su desarrollo integral, por ende, el cumplimiento de sus derechos” comentó Gordon
Jonathan Lewis, Representante de UNICEF Costa Rica.La negligencia está catalogada por el Hospital Nacional de Niños y el PANI como la principal forma de abuso que afecta a los menores del país, la cual ronda el 30 % de los casos de atención por abuso que registran ambas entidades. Para que encuentre los mensajes preventivos de la campaña puede visitar el Facebook de Unicef Costa Rica y el de la Unidad de Cuidado Integral de Quemaduras.
Mensaje preventivo en las comunidades. Mediante mensajes dramatizados por jóvenes actores, la campaña arrancó hoy en la Plaza de la Cultura y llegará a cuidadores de Pavas y Desamparados, cantones que, lastimosamente, presenta la mayor cantidad de incidentes con quemaduras en población infantil.
Estos mensajes teatrales forman parte de un proceso que las organizaciones iniciaron conjuntamente en el 2017 con el fin de que los padres o cuidadadores (servidoras domésticas, abuelos, tíos, responsables de centros infantiles, entre otros) mantengan la vigilancia de sus niñas y niños en todo momento.
En la primera fase del proceso cincuenta líderes locales de las comunidades de Desamparados y Pavas junto a representantes de Bomberos, Ministerio de Salud, CEN CINAI, Ministerio de Educación Pública, Caja Costarricense del Seguro Social y Patronato Nacional de la Infancia recibieron capacitaciones del Programa de Prevención de Quemaduras en niños y niñas menores de cuatro años.
Esta es la primera vez que el Hospital Nacional de Niños impulsa un programa de prevención trabajando en la formación de funcionarios de instituciones públicas, organismos de atención, centros de salud, entre otros, para prevenir las quemaduras desde cada una de las comunidades. Esta es una estrategia innovadora que surge del trabajo conjunto entre UNICEF y el Hospital de Niños para llevar la prevención de actos de negligencia al corazón de los ciudadanos y sus hogares, pues es allí donde ocurren la mayoría de los casos.
Antecedentes y cifras. Según el Hospital Nacional de Niños, un total de 4.224 niños y niñas fueron atendidos por una quemadura en la Unidad de Cuidado Integral del Niño con Quemaduras del Hospital Nacional de Niños (UCINQ) en los últimos 11 años. La inversión mínima diaria por cada niño atendido es de $1200 dólares.
La principal incidencia se da en niños de 0 a 4 años, seguido por los niños de 5 a 9 años y la mayoría de los eventos se presentan por causa de líquidos calientes y el 70% de los casos ocurre en la cocina, mientras se encontraban bajo el cuidado de un adulto.