Por cuarta ocasión en la historia, la Confederación Norte, Centroamérica y del Caribe de Fútbol (Concacaf) organizará un Mundial; esto tras el anuncio hoy de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) de que la Copa Mundial de la FIFA 2026™ se celebrará en Canadá, EEUU y México.
Según informó el máximo ente rector del balompié mundial, la candidatura conjunta recibió 134 de los 200 votos emitidos, es decir, el 67 %. Asimismo, la candidatura de Marruecos consiguió 65 votos (33 %), y una única federación miembro votó por no elegir ninguna de las dos candidaturas.
Ya la Concacaf ha sido anfitrión del evento mundialista: México en 1970 y 1986, citas en las cuales se consagraron Pelé y Diego Armando Maradona, considerados los dos más grandes futbolistas de la historia del balompié; y Estados Unidos 1994, en el cual campeonizó Italia.
La víspera del partido inaugural de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™, Vladímir Putin, presidente de la Federación Rusa, hizo acto de presencia en el Expocentre y dedicó unas palabras a los delegados de las federaciones miembro de la FIFA, reiterando que su país está preparado para dar la bienvenida al mundo.
Entre otras decisiones adoptadas en el 68.º Congreso de la FIFA, se ratificó el Informe de Finanzas de 2017 y se aprobó el presupuesto del ciclo 2019-2022, con el desarrollo del fútbol como principal destinatario.
Tras la presentación de los últimos resultados financieros, que demuestran que hasta la fecha la FIFA se ha asegurado ya por contrato más de 6100 millones de USD en ingresos —108 % de lo presupuestado para el ciclo 2015-2018—, el Congreso de la FIFA ha aprobado el presupuesto para 2019-2022, con el que se incrementan los ingresos hasta los 6560 millones de USD. De esta cantidad, el 70 % ya está contratado.
El presupuesto de gastos asciende a los 6460 millones de USD, de los que el 80 % se destinará a actividades vinculadas al fútbol.
El presupuesto del Programa Forward de la FIFA aumentará 667 millones de USD para situarse en los 1746 millones de USD. Resultado de lo anterior, la inversión en desarrollo y formación se incrementa un 41 % en comparación con el ciclo en curso.