El 15 de septiembre de 1821, la Capitanía General de Guatemala conformada por Costa Rica, Chiapas, Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, proclamó su independencia de España y de forma oficial, el grito de ¡Viva la Patria¡ ¡Viva la Libertad!, se dejó escuchar viajando a caballo, desde las empedradas calles de Guatemala, hasta llegar a la que aquel entonces fuera la provincia de Costa Rica.
Ese glorioso día, se reunieron en el Palacio de Gobierno de la Capitanía, representantes de los poderes públicos, civiles, eclesiásticos y militares, para discutir la posibilidad de la autodeterminación de los pueblos involucrados.
Después de muchas discusiones y de la presión del pueblo, que se había reunido para apoyar la causa independentista, bajo el liderazgo de doña Dolores Bedoya de Molina, se acordó firmar la declaratoria de Independencia de España y se redactó el acta a cargo de don José Cecilio del Valle.
El Acta de Independencia fue enviada posteriormente a todas las Provincias de Centroamérica. Precisamente, a Costa Rica llegó el 13 de octubre de 1821 y el 29 de ese mes fue firmada y jurada en la Ciudad de Cartago la Independencia absoluta de Costa Rica “del gobierno español”.